Capítulo 15 "La Culpa es de Vitya"

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Desde que Beka y Yura pasaron a formar el Otayuri, había transcurrido toda una semana.

Y ya era costumbre para el rubio y para los curiosos del colegio, ver llegar al sexy chico de la moto.

Por supuesto, para los chismosos no fue tarea difícil saber más cosas acerca de él.

Por su parte, los entrenamientos abiertos del equipo de hockey local, nunca habían tenido tanto público y especialmente femenino.

Usualmente los entrenamientos, son abiertos para todo quienes quisieran verlo por espacio de una hora.

-¿Se han dado cuenta que como de repente nos volvimos populares?- preguntó Kuzmin, uno de los defensas del equipo.

Alex, le dio un codazo a su mejor amigo.

-Lo que pasa Niko, es que nuestro futuro goleador Beka, causa sensación entre las colegialas- respondió divertido y guiñándole un ojo al mencionado.

-¡Woo Beka! ¿Eso es verdad?

-No le hagas caso- le contestó un poco avergonzado.

-¡Otabek, no te hagas el tímido!.

Alex, podía ser su compañero, mejor amigo y desde hace a poco "Asesor sentimental", pero aquello no quitaba lo fastidioso que a veces llegaba a ser.

-¡Las comadres dejen de parlotear y vengan para acá!- gritó el entrenador Lebedev.

Contrario de lo que pudiera pensarse, al entrenador parecía gustarle la idea del público femenino en sus entrenamientos.
Según el, era una motivación extra para sus muchachos y así desempeñarse mejor en cada juego.
Pero para Otabek y Alex, Levedev no era más que un viejo verde.

Por otra parte, la cuenta regresiva para la gran conferencia donde se anunciarán los refuerzos del equipo adulto de hockey, había comenzado.
Tan solo restaban 6 días.

6 días que en palabras del Winger derecho, literalmente les van sacar el jugo.

Otabek siempre se ha sido de esas personas que se auto exige mucho, fue así cuando termino el colegio que buscó estar en los primeros lugares, o a si también cuando luchó incasablemente para mantener la regularidad de su puesto en el equipo de hockey de Canadá, al que perteneció el tiempo que vivió en aquel país.

Hockey sobre hielo...

Había algo curioso en todo esto.
Y es que para Otabek, desde que Yuri entró a ponerle color a su vida, que el hockey ya no era lo mismo para él.
Enseñarle a Yuri, practicar con él, y eventualmente jugar hockey con su novio, le había hecho tomarle un cariño especial a este deporte.
Cariño, que en los 10 años desde que lo llevaba practicando nunca había existido.
Y ese cariño especial al hockey, se traspasaba en sus pases más precisos, en su tiros más acertados, en sus jugadas más atrevidas.

Y Yuri, su otra mitad del Otayuri, era el responsable.

Yuri
Su Yuri.

El mismo que en ese preciso momento, se enfrascaba en una discusión con sus entrenadores.

-¡¿Qué hiciste que?!!- gritó indignado.

-Ya te dije Yuri, te inscribí en una importante competencia.

-¡Pero que mierda!

-Yuri Plisetsky cuida tus palabas- Lilia lo retó.

El ruso maldijo bajito y se corrigió.

-¡Pero Yakov, yo soy un patinador individual!

-Lo sabemos, pero enserio tienes que intentarlo.

¿Patinemos? NO!!  ¡Juguemos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora