Avanzo con sigilo, ocultándome tras botes de basura, cada vez observo más de cerca hacia el individuo de tez oscura, tras unos metros, finalmente llego hasta aquella casa en donde Mara se encontraba retenida. Salto sigilosamente la valla que me separaba de aquella sujeto, paso por detrás de él, golpeándolo con el mango de mi arma. El guardia que ese encontraba vigilando las afueras de la casa fue eliminado.
Me paro enfrente de la puerta semi abierta. Mi oportunidad.
Tomo la Glock 17 del hombre neutralizado, con rabia y fuerza golpeo con mi pierna la puerta, y divisando a cada uno de los cinco hombres, disparo, con cuidado, ya que Mara se encontraba tirada en el piso.
Dos hombres caen, los otros tres corren por el pasillo.
—¡Ve a por la chica, yo mató al mocoso! —Gritan desde el interior de un cuarto, observo el interior de la casa, era muy cómoda, olía a humo de cigarrillo, varias colillas y botellas de cerveza estaban en el suelo. Se le quitó lo agradable. Observo que uno de los hombres iba hacia Mara, ésta ágilmente salta por la ventana, mientras disparo en contra de los hombres, Mara llega a mi lado.
—¡Vete! ¡Debes irte! —Grito aún disparando, en eso, Alex y Scarlett llegan con palos de béisbol.
—¡Sin munición! —Oigo, rápidamente disparo, pero en vano, no observo a los hombres, en eso, se logra oír como algunas balas caen. La pelea no ha terminado.
Alex y Scarlett se ponen a los lados de la puerta. Al observar que un hombre venía, me acerco a dispararle, pero Alex impide esa acción.
El chico levanta el bate de béisbol, y le golpea el cráneo, el hombre cae sobre suelo en un profundo sueño.
Afortunadamente cada uno de nosotros salió indemne del ataque, Alex interrumpe mis pensamientos con un fuerte grito.
—¡Vamos al edificio ahora antes de que lleguen más de estos tipos! —Nos fuimos trotando hacia el edificio en donde nos quedaremos, cada vez aumentando la velocidad del paso.
Rápidamente abro la puerta por completo, dejando entrar un frío aire uva mis amigos. Dirijo la mirada hacia Ellie, Goodrich y la chica.
—N-No... No pudimos salvarlo —Dice Ellie, apenada por lo ocurrido, la chica se encontraba apoyada en el marco de la puerta llorando.
Decidí ir a hablarle a la chica, se lo que se siente perder a alguien querido, por lo cual no quería dejarla sola en un momento tan malo como éste.
—Lamento lo que pasó... Emmm... —Hago una pausa, extendiendo la última letra de aquella palabra, esperando la respuesta.
—Alexandra, me llamo Alexandra... Pueden decirme Alex —Dice entristecida, yo asiento, sin saber que decir, me levanto, quedando en pie.
—¿Quieres que... Lo enterremos? —Pregunto mirando a Alexandra, ésta no me dirige la mirada, pero sí unas palabras.
—Será mejor irnos, probablemente tengan amigos que pueden venir en cualquier momento —Luego de pensarlo, debe tener razón, pero sería más seguro quedarnos aquí, y buscar suministros, y más importante, armas.
Rápidamente subo las escaleras, todos corren tras de mí, decido ir al último piso, en mi subida, observó varias puertas abiertas, además de eso, tenían una gran piedra, que evitaba que de algún modo se cerrase, ya al llegar al último piso de aquél edificio, encuentro varias puertas abiertas, exceptuando una, que debería ser la habitación de esos ladrones. Cansado, me inclino un poco, dirigiendo mis manos a ambas rodillas.
—¿Qué hacemos aquí? —Pregunta Alexandra confundida, volteo algo asustado y sorprendido.
—¿Que hacen ustedes aquí? Vine a buscar refugio —Responde agitado, todos me miran con la cabeza ladeada.
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Z: La Nueva Era
Science FictionLa nueva era esta reinada por el caos y dominada por un grupo terrorista que crea terror en todo el mundo propagando una enfermedad sumamente horrible y contagiosa. La humanidad cree no tener futuro alguno, pero Evan cree lo contrario. A sus corto...