Reclamada [EN EDICIÓN/TERMINADA]

23. Bonita casa.

------------------------------------

Canciones para este capítulo:

Right Here - Justin Bieber ft. Drake

Wake Me Up - Avicii ft. Aloe Black

------------------------------------

Brandon y yo caminamos a través de las puertas de caoba de aquella pequeña cafetería. El olor del café inmediatamente golpeó mi nariz arrugándola. Ambos tomamos asiento en una mesa desocupada, esperando a un camarero.

-Esto es muy relajante.-Brandon suspiró. Asentí con la cabeza, demasiado relajante. No tenía que preocuparme por la protección de mi chica, o asegurarle a las personas que ella era la mía.

Una alegre morena finalmente se paró frente a nuestra mesa, con un lápiz odiosamente sostenido tras la oreja. Se veía muy pija, y eso me molestó.

-Hey, ¿qué puedo serviros?-Ella sonrió. Su voz era alta, por lo que me hizo temblar. Desde que me encontré a Abby cualquier otra chica en el mundo parecía molestarme. Antes de ella probablemente habría tenido a esta chica atada a la cama en poco tiempo.

Ahora probablemente la asfixiarla con su propia camisa.

-Quiero un café con hielo.- Sonrió Brandon cortésmente.

Mis ojos se movieron sobre el menú, hasta que vi una imagen de algún tipo de bebida de color caramelo con crema batida.

-Yo lo que sea esto- Señalé la bebida.

-¿Un Frappuccino Mocha de caramelo?- Ella confirmó. Me encogí de hombros descuidadamente y ella se alejó como si estuviera saltando.

-¿Eres así de grosero con todo el mundo o es sólo un hábito? Fastidió Brandon.

Rodé los ojos antes de abrir la boca.

-¡Mírala! Parece que acaba de salir de Barrio Sesamo-, me quejé, haciendo que Brandon estallará en carcajadas.

-Sólo lo dices porque ella no es Abby- Él bromeó. Yo sonreí ligeramente, rodando mis ojos.

-Sus bebidas.- La chica llegó corriendo a nuestra mesa. Dejó el vaso frente a mí con una cálida sonrisa. Fruncí el ceño, y me miró asombrada. Probablemente era una de esas chicas que tenían sus cabezas demasiado lejos dentro de sus culos, pensando en todo lo que les gusta a los chicos.

Brandon le sonrió y le dio las gracias. Ella se rió molestamente y giró un mechón de su pelo alrededor de su dedo. Apoyó la cadera contra la mesa,
prácticamente inclinándose sobre Brandon.

-¿Te puedes ir ya?-Gemí. Ella me lanzó una mirada maliciosa, y yo solo la fulminé. Resopló, y se alejó de la mesa.

-Las chicas son tan jodidamente molestas.- Murmuré.