49. Buen karma.

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Canciones para este capítulo:

Maps - Maroon

All of the Stars - Ed Sheeran

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-Así que, mientras nuestras bandas siguen bien escondidas, y estoy muy contento con ello - Jacob, el líder de las Águilas Doradas, asintió a la gran mesa llena con líderes de bandas. Rodé mis ojos, apoyándome en la silla de cuero. Esta reunión era tan jodidamente aburrida. Podría estar en casa con Abby ahora mismo.

-Me gustaría ahora invitar a que Nathan hable sobre unos pocos grandes almacenes que han sido recientemente descubiertos -Jacob explicó, y Nathan se levantó con una sonrisa.

-El nuevo almacén en la décima calle es absolutamente increíble. Aconsejo a todo el mundo ir allí- Fue cortado por un teléfono sonando en su extremadamente alto tono. Hice una mueca, sacándolo de mi bolsillo.

-Princesa, no puedo hablar ahora mismo estoy en medio de la reunión- Siseé silenciosamente. Cualquier otro día, me encantaría que me llamase, pero no ahora. Todo el mundo en la habitación estaba jodidamente mirándome, y lo odiaba.

- L-leo- la escuché sollozando, haciendo a mi corazón caer. -Ti-tienes que venir a casa. Paul ha venido para llevarme por-por favor Leo estoy asustada de que vaya a llevarme-Mis cejas inmediatamente se fruncieron, y salté de mi silla. ¿Paul? ¿Ese entrometido hijo de puta de la banda de Shaun? ¿Qué cojones quería? ¿Está ella jugando conmigo?

-¿Qué cojones? Abby esto no es divertido si estás intentando jugármela- Gruñí. No estaba de humor para jugar a ningún juego. Esto hizo a Abby llorar más fuerte.

-¡Claro que no estoy jodidamente jugándotela! - Ella gritó. Me encogí, nunca la había escuchado tan... desafiante antes. Escuché ligeramente fuertes pasos, y los llantos de Abby se volvieron más consistentes.

-¡Abby no corras de mí, estoy aquí para llevarte a casa!-Una voz de hombre pasó por el altavoz. Un ligero golpe sonó, casi como si el móvil estuviera golpeando el suelo. Mi corazón empezó a correr, y me encontré a mí mismo en pánico. -¿Quién cojones era ese?- grité fuertemente. -¿¡Abby!? ¡Abby contéstame joder!

Escuché otro golpe, y otra tranquila voz

-O-oh dios mío, ¿estás bien?- mis ojos se abrieron, y rápidamente tomé mi chaqueta del asiento. Corrí hacia la puerta, hasta que la voz de Jacob me paró.

-¿Señor McCann? ¿Dónde va?- Preguntó confuso.

-Mi preciosa reclamo está en problemas-dije rápidamente. Sentía como si no pudiera respirar. Me sentí tan jodidamente estúpido por acusarla de estar jugándomela.

Unos pocos hombres asintieron simpáticamente, pero Jacob siguió con un duro exterior.

-Esta es una importante reunión, McCann. Estoy seguro que tu juguete sexual puede esperar

Mi mandíbula se apretó.

-¿Perdona?

-Siéntate, Leonardo- Bufo.

-Es jodido señor McCann para ti. Puedo tenerte asesinado con el chasquido de mis dedos, así que te sugiero que no me molestes. Esta reunión fue la mayor pérdida de mi tiempo. Estás de suerte porque tengo prisa si no la tuviera, tendría tu garganta en las palmas de mis manos- Gruñí. Jacob me miró por un rato, antes de fingir como si no estuviera allí. Tomé eso como una señal para empezar a correr.

Corriendo por los largos pasillos del edificio, recibí muchas miradas. ¿Pero me importaba? Jodidamente no. La única cosa pasando por mi mente en el momento era Abby. Estaba en peligro, alguien estaba intentando alejarla de mí.

Reclamada [EN EDICIÓN/TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora