38. Kat.

15.9K 661 82
                                    

----------------------------------------

Canciones para este capítulo: 

Take You – Justin Bieber

The Man Who Can't Be Moved – The Script

Hold My Hand – The Fray

--------------------------------------------

--------------------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El viaje a la casa de mi madre nunca se había sentido tan jodidamente largo.

Una parte de mí se arrepentía inmensamente de no traer a Abby, pero la otra parte me agradecía por ser protector, tipo novio.

No sabía lo que mi madre me escondía, y si era algo grande, no quería que Abby me viera colapsar, de antemano.

El auto delante de mí se detuvo, así que rápidamente apreté los frenos. Genial, ahora estaba atorado en el tráfico.

* Gatitaaaaaaaaaaa *

Esperé un minuto hasta que respondió. 

*Leoooooooooooooooooooooo*

Una sonrisa tonta apareció en mi cara. Esperaba que se estuviera divirtiendo con Daniel, pero no más de lo que lo hacía cuando estaba conmigo, por supuesto

*Estoy atorado en el tráfico y aburrido*

*Eso apesta. Pero yo puedo ayudarte a entretener*

Una sonrisa satisfactoria creció en mi rostro, y mordí mi labio para dejar de reír mientras le enviaba otro mensaje.

*Envíame fotos desnudaaa*

Un emoji de cara enfadada llega de Abby,  río sonoramente. Le envío un 'Me tengo que ir, te amo' antes de volver mi atención a la carretera.

Cerca de unos 20 minutos después, llegué a Priceton, pasando el campus de la universidad y bajando por la calle de mi mamá. Aunque pudiera estar escondiendo algo importante de mí, seguí emocionado por verla.

Parqueé en la calle frente a su casa, viendo que ya habían dos autos en el garaje de mi mamá. Sabía que mamá sólo tenía un auto,un Prius café, así que por qué había un Volvo rojo ocupando mi espacio usual? Era eso lo que mi padre dijo que me estaba escondiendo, el hecho de que había comprado un auto nuevo?

Sabía que había sido una pérdida de tiempo.

Sin embargo, valsé hasta el porche, golpeando mi cicatrizado puño en su puerta.

Yo guardé mis manos en los bolsillos de mis pantalones de cuero negro, ligeramente alzándomelos. Mi madre siempre quería que me alzara los pantalones.

Reclamada [EN EDICIÓN/TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora