Kiss me, Kunikida-kun [BSD yaoi] [Kunikidazai fanfic]

12 - A playful kiss

Dazai no tuvo tiempo de gritar antes de que esa "bestia" blanca y peluda se abalanzase sobre él. No pudo ni reaccionar. Cuando se quiso dar cuenta ya estaba en el suelo, con Kunikida mirándolo de pie sin parpadear y un muy contento labrador aplastándolo contra la dura acera. El bicho parecía sonreír -si es que los perros pueden hacer eso- y, a pesar de no ladrar, jadeaba feliz con la lengua fuera y los brillantes ojos llenos de emoción.

-¿K-Kunikida-kun? -Articuló temeroso el suicida-. ¿P-Por qué tengo un perro encima?

-No tengo ni idea.

-¡Quítamelo!

Pero entre que Doppo todavía estaba alucinando y que el can se puso a lamerle la cara... Contento, se sentó sobre el estómago del moreno, impidiéndole liberarse.

-Parece que le caes bien.

-¡Haz algo, Kunikida-kun! ¡Ahora! ¡Me estoy poniendo muy nervioso!

Y el idealista intentó acercarse. Aunque, cuando lo hizo, el labrador lo miró y ladró. Movía la cola de un lado para otro y mantenía esa graciosa expresión que parecía decir: "no me pienso levantar".

-¡Tatara! ¡Tatara, no tumbes a la gente por la calle!

-¿Esa voz no es de...?

-Oh, mierda... -Al reconocer la voz de Ango, Osamu se puso pálido. Acto seguido miró al perro con cara de odio. Este se negaba en apariencia a obedecer a su dueño-. Ya sé quién eres...

-¿Kunikida-san? -Sakaguchi llegó hasta su altura después de una corta carrera. Al ver a Dazai se dio cuenta de lo que ocurría-. Oh, Dazai-kun, lo siento mucho. Parece que Tatara te ha reconocido.

-Maldita bestia... ¡Quitádmela ya de encima!

-No sabía que tenías perro, Ango-san.

-Pues sí. ¿No es una preciosidad?

-¡No, no lo es! ¡Hacedme caso, joder!

-Es muy bonito, sin duda. ¿Es de raza pura?

-De hecho, no. Tiene sangre de Golden Retriever.

-Disculpa mi ignorancia, pero nunca sabré diferenciar entre Labrador y Golden. ¿Es macho o hembra?

-Macho, se llama Tatara.

-Curioso nombre. ¿Y por qué conoce a Dazai?

-Ah, porque realmente es su perro.

-¿Qué?

-¡Mentira, te lo regalé por algo! ¡Haz que se baje!

Dazai se retorcía como malamente era capaz en el suelo, chillando cada dos por tres. Sin embargo, los otros humanos se limitaban a contemplar la escena con fingida indiferencia y cierto grado de maligno regodeo. El cánido ante sus bruscos movimientos optó por ponerse sobre sus cuatro patas y lamerle una vez más la cara, llenándolo de babas. Kunikida al verlo desenfundó el móvil y sacó una foto.

-Espero que no hayas hecho lo que creo que has hecho, Kunikida-kun.

-La foto que acabo de sacar ahora es el icono del grupo de la Agencia. Y que conste que la ha puesto Yosano-sensei.

Y así conservaron ese húmedo y juguetón beso hasta que Ranpo se sacó una selfie con el gato de Haruno-san varios días más tarde.