Capítulo XXI ☾

69 9 0
                                    

3 días.

Faltan sólo tres días.

La verdad es que la cuenta regresiva me está poniendo los nervios de punta pero aun así es algo mecánico en mí, no pudo evitar hacerlo. Simplemente es algo inconsciente. Sólo pienso en que cada vez falta menos para que el momento decisivo llegue. Y tengo miedo de lo que pueda pasar.

Camino por los pasillos de la universidad sin ver a nadie en específico. No logro dejar de pensar en que en tres días una guerra se desatará sin un final aun pactado. La Luna de sangre saldrá la noche del lunes por lo que nos hemos esforzado mucho más en entrenar, incluso hemos hecho las tácticas de ataque con los grupos que nos acompañarán.

Todo esto parece irreal.

También he practicado con mis poderes, pero estos no parecen una buena opción a no ser que quiera morir apenas salir a la lucha pues al parecer mis poder no tienen suficiente fuerza como para regenerarse, todo esto debido al veneno del demonio en mi sistema, lo cual es un asco pero no me queda de otra; intentar usar mis poderes en la guerra sólo me dejaría físicamente agotada y sería un blanco muy fácil. En conclusión, tendré que usar el combate con armas de luz sí o sí.

Con un suspiro bajo las cortas escaleras que guían hacia la salida donde un Zachary sonriente me espera como todas estas últimas veces. Sonrío al llegar a su lado. Rápidamente me rodea con sus brazos acercándome a él por lo que coloco mis manos en su fuerte pecho sin poder apartar mi mirada de sus impresionantes ojos.

Sin que lo espere su boca cubre la mía, tardo unos segundos en salir de mi sorpresa antes de devolver el beso con la misma intensidad. Sus labios barren los míos de forma lenta haciéndome suspira. Lo que no me sorprende es que sus manos viajen al ya su lugar favorito, mi trasero. De mi parte decido deslizar mis dedos entre las hebra de su sedoso cabello. Mmm, se siente muy bien. Cuando su lengua pide permiso para entrar en mi boca no lo dudo dos veces y la dejo pasar para comenzar una guerra de provocaciones.

Sip, esta es una buena forma de mejorar el día.

— Bueno, hola — saludo con una sonrisa justo después de terminar con ese ardiente beso.

— Hola — musita con una sonrisa ladeada que me hace querer volver a besarlo pero me contengo —. Estaba pensado que tal vez hoy podemos tomarnos el día — propone con voz ronca y rasposa.

No lo negaré, mis piernas temblaron como espaguetis al escuchar su voz.

— ¿Ah sí? — cuestiono un tanto idiotizada por sus ojos. Sé que debo verme como una estúpida enamorada pero la verdad no me importa.

— Sip — responde asintiendo con la cabeza —. ¿Qué dices? — alza una ceja sin dejar sonreír en espera de mi respuesta.

— Digo que me parece perfecto — musito imitando su sonrisa.

— Entonces, vamos — me guiña un ojo para alejarse sin soltarme del todo para guiarnos a su motocicleta.

Minutos después nos encontramos en la carretera en dirección a no sé dónde pero no me quejo pues realmente estoy disfrutando mucho rodear con mis brazos su cuerpo mientras siento la adrenalina correr gracias a la velocidad que nos otorga el vehículo de dos ruedas.

El tiempo sigue pasando mientras nos adentramos en un sendero que no reconozco. Unos metros más adelante nos detenemos por lo que bajo sin dudarlo.

— ¿En dónde estamos? — interrogo sin dejar de mirar a nuestro alrededor.

— Ya verás — dice antes tomar el casco que le extiendo y él lo coloca sobre la moto.

Dejo que tome mi mano, no pongo resistencia mientras me lleva más adentro del sendero. No muy lejos miro una cerca con alambres con púas a la que luego nos toca cruzar. En ningún momento pregunto a donde nos dirigimos pues confío en él, tan sólo disfruto del paisaje hermoso con una gran sonrisa.

Custos Lux [#1 Saga Fantastic Creaturae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora