Custos Lux [#1 Saga Fantastic Creaturae]

Epílogo ☾

P.O.V de Zachary:

2 años después.

Observo el reloj colgado en la pared, el cual marca las 10:04 am. Deslizo mi mirada de aquel objeto algo viejo hasta posarla sobre la mesita de madera frente a mí en donde se encuentra mi teléfono celular, paso mis manos por mi rostro tomando una gran bocanada de aire para calmar mi respiración.

La llamada que tuve segundos atrás me dejó pensando en muchas cosas, invocando aquellos recuerdos que tantas veces me atormentan, pero aun así no puedo evitar evocarlos.

Como justo ahora.

«Siento como una mano se posa en mi hombro antes de que alguien aparezca en mi campo de visión. Reconozco a la persona frente a mí, la conozco desde que éramos niños. Mi mejor amiga. Justo ahora ella me mira como si fuera aquel niño pequeño y no hago nada para detener esa mirada.

Ya no me importa nada.

Observo como su boca se mueve mientras dice algo pero el sonido de su voz nunca llega a mis oídos; dejo que sus brazos me rodeen pero aun así no hago el intento de devolver el abrazo, tan sólo recuesto mi cabeza sobre su hombro y dejo que las lágrimas contenidas se deslicen por mis mejillas.»

Doy un suspiro antes de levantarme del sofá y dirigirme a la pequeña pero equipada cocina que tiene el departamento en donde he vivido desde hace casi cuatro meses. A pasos lentos llego al refrigerador de donde me ocupo de servir un vaso de agua y beberla, entretanto los recuerdos vuelven a surcar mi mente.

«Camino de un lado a otro en la habitación, soy consciente que en este momento debo parecer un animal herido y enjaulado pero eso no podría importarme menos justo ahora. Me detengo en seco cuando alguien aparece en mi campo de visión, la observo desde su calzado hasta sus ojos olivas, tan parecidos a los de ella.

¡Maldición! Cuánto quisiera volver a ver sus hermosos ojos.

— Deberías comer — es lo que dice luego de unos segundos de simple silencio —. ¿Qué tal si vas a la cafetería y compras algo? — me propone con una leve sonrisa maternal.

Niego lentamente mientras doy un largo suspiro que estoy seguro muestra lo cansado que estoy, aunque siendo sincero, con el suspiro o sin él igualmente es fácil notar que me encuentro agotado, tanto físico como mentalmente.

Debo parecer un muerto en vida.

— No tengo hambre — miento a pesar de que sé que no me creerá.

La verdad es que si tengo hambre pues no he comido bien desde hace dos días, pero simplemente eso no es algo que me preocupe, no con toda esta pesadilla encima.

— Deberías entonces por lo menos descansar un poco — musita con una pequeña sonrisa amable.

No me pasan desapercibidas las ojeras bajo sus ojos pero no digo nada sobre ellos, en cambio asiento con la cabeza aceptando finalmente su propuesta."

Los golpes sobre la puerta principal del departamento me sacan de aquel recuerdo sombrío. Dejo el vaso de vidrio sobre la barra de la cocina antes de ir a la puerta de madera y girar la perilla para así abrirla.

La persona al otro lado me abraza de forma rápida y sorpresivamente que lo único que hago en un principio es permanecer quieto, siento su cabeza reposar sobre mi pecho y sus brazos rodearme de manera suave pero firme. Lentamente logro reaccionar, rodeo su cintura, devolviendo el abrazo a la vez que aspiro su aroma embriagándome con el olor durazno que desprende y que tanto me encanta.