Custos Lux [#1 Saga Fantastic Creaturae]

Capítulo XVI ☾

Y aquí estoy, a punto de obtener mi primera práctica oficial para aprender a controlar mis nuevas habilidades ocultas, mis poderes.

Es un poco extraño pues no sé mucho sobre las brujas pero gracias a mi abuela pude aprender un poco acerca de nuestra historia y de nuestros ancestros. Debo admitir que un sentimiento de familiaridad recorrió mi cuerpo al leer todos eso libros, como si entendiera que esto es lo que soy.

Lo soy.

En este momento me encuentro en el pequeño patio de la casa. Mi abuela ha colocado una mesa con algunos libros y objetos que me son fáciles de reconocer. Un vaso de agua, una vela encendida, una piedra y una hoja. Por lo que me dijo Marie cada brujo tiene su propia especialidad, en este caso llevamos la sangre de las brujas elementales, es decir que manejamos los cuatro elementos.

Aire, agua, fuego y tierra.

Ella ya me había explicado que elementos como el fuego y el aire pueden ser creado por nosotras sin necesidad de tenerlos a nuestro alrededor, sólo que esto sería más agotador.

Hoy empezaremos con lo sencillo. Sencillo según ella.

— Pues bien, como ya sabes las brujas mágicas nacen con la habilidad de usar magia. Los poderes sobrenaturales son transmitidos a través de la sangre de nuestros ancestros, y están obligados en nuestras emociones, pensamientos y almas — empieza mi maestra se mueve de una lado al otro hasta detenerse —. En nuestras corre la sangre de las brujas elementales que son aquellas brujas capaces de dominar los cuatro elementos, teniendo mayor afinidad con uno de ellos.

— ¿Cuál es el tuyo? — cuestiono con curiosidad desde mi lugar.

— El agua — me mira unos segundos —. El de tu madre era la tierra — sonare con nostalgia.

— ¿Crees que yo también tenga afinidad con la tierra?

— No lo sé, eso lo descubrirás en la práctica — indica mientras se coloca enfrente de mi —. ¿Tienes alguna duda antes de comenzar?

— Sí — asiento —. Estuve leyendo acerca de las brujas que traicionan nuestro círculo. ¿Qué pasa con ellas?

— Todo aquel que traicione a la Rede Wicca significa que ha vendido su alma al mal en estado puro y siniestro, y mata a otras brujas para poder robar sus poderes pues los suyos a pesar de ser fuertes sólo son destructivos. Éstas brujas utilizan sus poderes para fines personales y medios malos — explica con tranquilidad con vez lenta y pausada.

— ¿Pero al traicionar a la Rede Wicca no morirías? — pregunto al recordar algo que leí en uno de los libros.

— No necesariamente. Si vendes tu alma al mal antes de que la fuerza del universo te consuma podrás vivir pero como un títere de las almas siniestras y oscuras cuyas almas vagan en busca de pactos que alimenten su interior vacío — responde para luego tomar el piedra y mirarla detenidamente.

— Entiendo — asiento levemente procesando sus palabras.

Había leído un poco sobre eso, de hecho sobre todo. Estuve estudiando con los libros que mi abuela me entregó hace unos días atrás. Cabe destacar que dichos libros estaban en latín, lo cual me llevó a la conclusión de que mi abuela había decidido enseñarme dicho idioma a sabiendas de que algún día esto sucedería. Sin duda era una posibilidad, y no se equivocó.

— Bien. Empecemos — dice mientras deja el objeto, la piedra, en la mesa para aplaudir llamando toda mi atención —. Los cuatro poderes de los brujas elementales requieren completa entrega pues cada uno tiene un significado sagrado — empieza a explicar con facilidad —. Noscere, imaginación o saber, viene del aire — musita mirándome detenidamente —. Se trata de investigar, informarse y aprender para saber cómo se hace o consigue lo que tu corazón desea. No debes desperdiciar energía en rituales sin sentidos como muchos brujos hacen — niega con una leve sonrisa.