Capítulo XV (Parte 2) ☾

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Cuando todos hemos terminado de comer yo insisto en lavar los platos y tazas pero mi abuela se niega diciéndome que debo hablar con Alex, y sé a lo que se refiere. Incluso Zachary, quien pareció oír sus palabras, asiente con la cabeza en acuerdo mientras me regalaba una de sus hermosas sonrisas. Así que sin otra opción, me armo de valor y llamo a mi amigo invitándolo a hablar en el patio dejando a mi abuela y a Zach conversar de quién sabe qué en la cocina.

— ¿Qué ocurre? ¿Por qué tanto misterio? — cuestiona mirándome con detenimiento mientras se recuesta del árbol solitario y yo tomo asiento en el columpio sin mirarlo.

Debo encontrar la mejor manera para decírselo pero, ¿acaso existe alguna?

— Yo... — musito en un suspiro; ni siquiera puedo evitar que mi voz tiemble por lo que rápidamente Alex aparece en mi campo de visión, se encuentra de cuclillas frente a mí con su ceño muy fruncido. — Debo decirte algo muy importante — admito después de haber aclarado mi garganta y esta vez sí le sostengo la mirada.

— Oh, por Dios. ¿Estás embarazada? — miedo grita con los ojos muy abierto lo que me hace negar ferozmente con la cabeza.

— ¡No! — exclamo sintiendo mi rostro arder — Dios, no. No es eso — respondo con la cabeza sintiéndome más nerviosa.

Puedo ver el alivio en su rostro pero no dura mucho pues la preocupación vuelve a surcar en él. Ruedo los ojos aun sintiendo mi rostro algo caliente.

— ¿Entonces qué es?

Tomo una gran bocanada de aire mientras cierro mis ojos y cuando los abro de nuevo lo expulso. El rostro de Alex es un poema y sé que sólo estoy empeorando las cosas al tardar más en decir las cosas pero no es nada fácil. Ni un poco fácil.

— Promete que no dirás nada ni te irás hasta que termine de decir todo lo que te tengo que contar — imploro mientras tomo sus manos entre las mías.

— Me estás asustando, Liv. ¿Qué ocurre? — la confusión y el miedo son notables en su tono de voz.

— Sólo promételo.

— Está bien. Lo prometo — asiente con la cabeza mientras me da un apretón con sus manos dándome ánimos para hablar.

Asiento lentamente mientras muerdo mi labio inferior con algo de fuerza pero lo suelto dejando salir un suspiro tembloroso, tengo que tomar un par de respiraciones más para poder lograr encontrar mi voz, y hablo.

— Soy una bruja — susurro tan bajo que creo que no me escuchó.

— ¿Qué? — su ceño fruncido y su expresión me hace saber que si me escuchó pero, como lo supuse, no me ha creído. No lo haría así simplemente de una, lo sé.

Esto será complicado.

— Soy una bruja — repito esta vez con más lento y fuerte.

Y no dice nada, sólo silencio, así que sigo hablando, contándole todo sin omitir absolutamente nada. Le digo sobre la verdad de cómo conocí a de verdad a Zach, sobre cómo fue que descubrí lo que soy. Le cuento sobre mi herida y lo que ella significa. Sobre Eugene. Le digo sobre cómo murieron realmente mis padres y también sobre mi abuela. Simplemente no omito nada. Y en ese tiempo sólo se escucha el sonido de mi voz, pero cuando termino hay silencio. Simple y puro silencio.

Estoy empezando a odiar el silencio.

Pasan unos segundos más hasta que Alex reacciona, y su reacción es alejarse de mí, alejarse mientras niega repetidamente con la cabeza. Intento que eso no me duela pero es imposible. Me levanto siguiéndolo, pero aun así mantengo una distancia considerable entre los dos. Lo dejo procesar todo.

Custos Lux [#1 Saga Fantastic Creaturae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora