Capítulo XII ☾

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Han pasado un par de días desde lo ocurrido y no hay que ser un genio para notar mi estado de ánimo decaído, pero agradezco que tanto Alex como mi abuela se mantengan discretos al hablar sobre lo que me sucede, pues es obvio que Alex le contaría, tampoco es algo que me moleste.

En este tiempo he tratado de distraer mi cabeza de todo lo ocurrido pero lamentablemente soy consciente de que esto no es algo que puedo simplemente ignorar y hacer como si no pasó. Pues pasó. Estuve buscando un poco sobre algún ataque o algo que pueda ayudarme pero no he encontrado absolutamente con nada y eso e tiene entre frustrada, triste y enojada. Lo que me deja en claro que estoy pasando por los cambios de humor que...él me dijo aquella vez en la tienda de antigüedades.

A pesar de aún no haber encontrado nada no me rindo y es por eso que me encuentro en un lugar donde quizá pueda conseguir algo que me sirva de ayuda. La biblioteca del pueblo, por no decir que la única biblioteca en todo The Cross. Lo bueno es que es grande y contiene muchos libros. Espero que alguno me sirva de ayuda.

— Disculpe. ¿La sección de fantasía? — sólo necesito realizar esa pregunta para que la amable bibliotecaria me indique a donde debo ir.

En cuanto consigo el lugar me pongo en marcha y comienzo a tomar varios libros cuyas portadas llaman mi atención. Cuando tengo siete libros en mis manos decido llevarlos a una mesa solitaria en donde los coloco y rápidamente tomo asiento para comenzar a buscar algo que me resulte relevante en los libros seleccionados.

Con cada minuto que pasa libro tras libro van siendo descartados, aunque anoto una que otra cosa relevante en el cuaderno que traje conmigo. No me detengo con sólo esos siente sino que busco más. Y así los minutos se convierten en horas, horas en donde me dedico a mirar cada una de las páginas en busca de algo que ni yo misma sé que con exactitud es.

¿Qué busco? No lo sé, pero espero encontrarlo para saber.

Cierro el décimo octavo libro con fuerza haciendo que el sonido rebote por los pasillos de la gran biblioteca pero eso realmente no me importa. No he conseguido casi nada, absolutamente nada que me sirva en realidad. Quiero gritar de frustración pero me contengo porque no quiero ser vetada del lugar. Paso mis manos por mi rostro mientras dejo salir un largo suspiro de mis labios. Debo mantener la calma. Lentamente quito mis manos de mi rostro y mis ojos rápidamente van a aquel libro.

¿Qué rayos?

Lo extraño no es el libro sino el lápiz que se encuentra entre las páginas de éste. ¿Yo dejé eso ahí? No recuerdo haberlo hecho. Tomo el objeto rectangular con mucho cuidado, como si temiera que éste se fueras a destruir en cualquier momento, abro justo donde el lápiz se encuentra y puedo ver con claridad las dos páginas amarillentas repletas de letras ¿en latín? No me es difícil traducirlas en mi mente pues conozco muy bien el idioma y mentalmente le agradezco a mi abuela por habérmelo enseñado. Deslizo mi mirada por cada una de las líneas de esta pero no me detengo hasta una frase que me resulta vagamente conocida, y que dice:

«Si un alma ha sido manchada por la oscuridad

sólo la luz será la salida.

Buscad entre los recuerdos del pasado

aquellas verdades ocultas.

Siempre habrán dos caminos para tomar.

Avanzar o quedarse.

Luchar o rendirse.

Ganar o perder.

Vivir o morir.

Vive, siente. Vive.»

No puedo evitar leer más de una vez aquellos versos intentando recordar de donde los conocía pero nada. No recuerdo. Qué extraño, juraría que lo he leído antes.

Custos Lux [#1 Saga Fantastic Creaturae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora