Jelsa: Un amor congelado

Capítulo 3: Decepción y emoción

Narra Elsa

Cuando abrí los ojos mi cuarto estaba cubierta de hielo y nieve, y mis padres, estaban asustados en mi cama, yo estaba llorando como nunca lo había hecho

Elsa: ¡¡¡No funcionó!!!

Padre: Por supuesto que funcionó, solo no has...

Elsa: De abrir tu corazón, ya lo sé

Mamá: Cariño, quiero que tengas esto-me entregó un par de guantes blancos azulados-creo que servirán pero debes hacer lo que dijo tu padre.

Me pusé los guantes pero seguía teniendo miedo ¿y si esto no funcionaba? no volvería a jugar nunca con Anna, eso me entristeció, haciendo que el piso se congelara, genial, estoy ahora mas nerviosa, creo que hasta podría llorar.

Mamá: O cielo no llores-dijo acercándose para darme un abrazo-todo va a salir...

Elsa: ¡Aléjate!- dije separándome de ella rápidamente- no quiero hacerte daño.

Y tristemente ellos salieron de la habitación. Y yo volví a quedarme sola otra vez, el único en que podía confiar era en Jack Frost.

Narra Jack

¡Uf! Al fin terminé el invierno en washington, no puedo creer aún que nadie crea en mi despúes de 100 años, pero siento algo extraño, algo que está en europa, eso significa que debo llevar el invierno, veamos, primera parada, ¡el reino de Arendelle!. Agarro mi bastón y vuelo hacia europa, no sé por qué, pero siento algo que me indica que no es sobre el invierno, ¿podría ser? ¿será posible? ¿Que al fin algún niño crea en mi?

                                                                                  -o-

Al fin llegué a Arendelle, y con un viento helado, comencé el invierno, primero empecé con el pueblo, todas las casas las cubrí de nieve e hice que nevara, luego congelé los ríos y lagos, siempre los congelo tres veces, no quiero que los niños vivan lo que me pasó a mi. Rápidamente olvidé ese recuerdo para terminar con el castillo, cubrí el techo con nieve y empañé las ventanas, ya me iba cuando escuché un sollozo.

Narra Elsa:

Después de que mis padres salieran me eché a llorar en mi cuarto, pero de repente sentí un viento helado, ¡había llegado el invierno! pero esta vez si veré a Jack Frost, no como los años anteriores que me los perdí, esta vez no, salí al balcón y vi a alguien en el techo