Jelsa: Un amor congelado

Capítulo 1: Creer

Narra Elsa

Estaba mega aburrida, pero eso no me quitaba la tristeza que tengo, ya han pasado dos semanas después de lo ocurrido con Anna, no podía creer aún que por poco la mataba, metida en mis pensamientos alguien tocó la puerta:

Xxx: Elsa?

¿Anna me estaba llamando?, de seguro quiere ir a jugar, iba a abrir la puerta pero todo volvió a mi cabeza, Anna inconsciente, yo llorando por su vida, no quería que eso volviera a ocurrir así que la ignoré, pero empezó a cantar

Anna: ¿Y si hacemos un muñeco? ven y vamos a jugar, ya no te puedo ver jamás, hermana sal, parece que no estás.

Si ella supiera que lo hago por su bien.

Anna: Solíamos ser amigas, y ya no más, no entiendo lo que pasó.

Si tan solo pudiera cantarle: seguimos siendo amigas, y siempre será así, no hay nada que entender

Anna: ¿Y si hacemos un muñeco?- puso la boca en el hoyo de la llave-no tiene que ser un muñeco

Ella cantaba tan bonito pero no podía arriesgarme a hacerle daño otra vez.

Elsa: ¡Déjame en paz Anna!

Anna: Ya me voy

Creo que fui muy grosera con ella pero era la única forma de que me dejara sin preguntar.

Luego de que Anna se fuera me empecé a aburrir, así que busqué un libro en mi biblioteca. Todos los libros que tenía me parecían aburridos, ¡no encontraba nada! hasta que apareció uno que me llamó la atención.

Todos los libros que tenia eran marrones o grises, este no, este era de un azul cielo brillante y parecía que estuviera cubierto de escarcha, lo saqué y tenía una nota pegada.

"Encontré este libro en la biblioteca real, pensé que te gustaría así que lo dejé aquí, es para que veas que no eres la única, disfrútalo, espero que te guste"

-Mamá

Mamá siempre me había entendido, le quité la nota al libro, se llamaba Jack Frost: el chico del invierno. Me parecía un simple cuento de hadas, pero no tenía más nada que hacer así que empecé a leerlo:

"Hace 100 años nació un chico llamado Jack, el era un chico bondadoso y divertido, el tenía una hermanita llamada Emily, Jack siempre fue muy unido a Emily y ambos les gustaba la misma cosa, el invierno"

*al igual que Anna y yo con el chocolate* reí para mis adentros, este libro es muy interesante.

"Todos los días de invierno Jack y Emily salían a patinar y a divertirse en la nieve"

Se parecen a Anna y a mí, bueno, pero obviamente yo no era hombre.

"Pero algo pasó en el cumpleaños número 20 de Jack, el cumple en el último día de invierno, cuando el sol empieza a derretir todo, a Jack se le había olvidado ese detalle así que invitó a Emily para ir a patinar. Todo iba bien cuando se escuchó un crack, era Emily, estaba encima de una grieta"

*Ay no pobre Emily*

"Emily estaba muy quieta porque sabía que si hacía un movimiento en falso, caería al río."

--¿Jack?

Jack estaba pensando que podía hacer para salvarla y se le ocurrió una idea

--Emily, quédate quieta

Agarró una rama con forma de bastón agarrando a Emily con ella rápidamente. Pero el pobre Jack no salió a tiempo, la grieta se extendió hacia Jack y cayó en el agua helada.

--¡Jack no!

Emily intentó salvar a su hermano pero ya era tarde, el atardecer había llegado, haciendo que llegara la noche, como era el último día de invierno era la noche más fría, el lago se congeló, y el pobre Jack murió ahogado."

*¡No! ¡¿Por qué él?!*

"Esa misma noche el lago se rompió, de él salió Jack, solo que ahora tenía el pelo blanco en vez de marrón, sus ojos color chocolate cambiaron a un azul rey y en vez de llevar una capa marrón, llevaba una sudadera azul con copos de nieve y unos pantalones cortos marrones.

--Ahora tu serás Jack Frost, el chico del invierno--le dijo el hombre de la luna--tu deber será llevar el invierno a todos los países que lo necesiten y hacer que los niños crean en ti.

Entonces Jack Frost comenzó con su deber, cuando en un país se acababa el otoño el venía con una ventisca helada a traer el invierno. El siempre fue juguetón y le hacia bromas a los demás pero hasta ahora ningún niño ha creído en el, pero el siempre seguirá tratando.

Fin"

En ese mismo instante entendí todo, aprendí que siempre había que luchar por tus sueños, nunca rendirte aunque cueste.

Desde ese momento empecé a creer en Jack Frost.