Epílogo.

485 45 4
                                    

2 años después... 

Hay una pregunta que me tiene vuelto loco. 

¿Eres feliz?, quiero decir, de verdad. ¿Soy realmente feliz? 

Cuando eres menor, y aún no eres capaz de pensar y diferenciar entre lo que te mantiene feliz y lo que hace sólo momentáneamente, es difícil darte cuenta de que las cosas que disfrutas no son algo material o incluso un sentimiento. No sirve de nada quiere por un tiempo, y sobre los objetos, son sólo eso...objetos. 

Si alguien me hubiera dicho hace tres años que estaría plenamente feliz con todo el grupo de des adaptados sociales que tengo como amigos, probablemente me habría reído en sus caras. Hoy estoy totalmente seguro de que con ellos encontré lo que perdí hace mucho tiempo; todo ha cambiado verdaderamente, ya no somos más un par de niños, pero vaya que seguimos disfrutando de las cosas simples y graciosas de la vida. Después de haber estado más de dos semanas en el hospital y en consultas, todo pareció haber tomado su lugar correcto. 

Mi padre salió impune del crimen que se le había cargado, y decidió abrir una pizzeria con mis hermanos. Les va muy bien a pesar de que son un maldito desastre. Nuestra relación mejoró mucho, y eso me alegra de sobre manera. 

Y con respecto a todos nosotros, Ana y Juanpa tienen planeado casarse el próximo año, nos lo hicieron saber hace un par de días cuando cenábamos celebrando el cumpleaños de Luis, el hijo de María y Alejo; de ellos no hay mucho  que decir, ciertamente están mejor juntos, tienen una relación envidiable...quizá no tanto, pero si algo. Su hijo es precioso, Daniela lo adora, y Nico. 

Oh, Nico... 

Él sigue siendo él, con ese humor contagioso y ahora, con un empleo en la compañía de los padres de mi novia. Para ser sincero es un hombre muy inteligente. Es aleado de Mau, mi mejor amigo, que también terminó trabajando para el señor Valladares. 

Y sobre nosotros, Daniela terminó la universidad y está trabajando en un programa de radio, la miro muy feliz y eso me hace muy feliz, yo por mi parte, abrí mi propia imprenta, y estoy teniendo mucho éxito. Obviamente no todo es color de rosa, pero incluso en los momentos obscuros la amo con la misma intensidad del primer día que miré sus ojos verdes. Puedo decir que es lo mejor que me pasó en la vida, en todos los sentidos posibles, y estoy entusiasmado de pasar mi vida a su lado para siempre. 

Si..soy feliz, más de lo que algún día habría imaginado. Tuve razón en haber elegid esta vida, no me arrepentiría ni un segundo. 

Ahora, realmente todo está terminado, todo lo malo se esfumó, y ahora sólo me queda disfrutar de mi vida. La vida de un perfecto imbécil...



FIN...








CHAAAAAAN, CHAAAAAAN, CHAAAAAAAAAAAAAAAN. 

Hasta aquí acaba QCCI, Joder, estoy muy feliz de haber compartido todo esto con ustedes. De verdad me agrada tanto que les haya gustado. 

DE VERDAD LAS AMO CHAMASSSSSS. 





Recuerden pasar a leer ídolo, ggg. 



Quiero casarme contigo, imbécil. « Mario Bautista. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora