La Continuación (Vida Después De Violetta 3) PARTE 2

DÍAS Y MÁS DÍAS /PARTE .1./ (CAPITULO .251.)

(CONTADO POR LEÓN)

Violetta llevaba despierta ya una semana, a Ludmila le habían dado el alta y aunque mi princesa estaba mejor aún estaba delicada sobre todo a la hora de moverse, pero bueno la cosa iba a mejor y eso era buena señal; en cuanto a mi equipo, Alfred y Tyler se habían vuelto a Los Ángeles, pero mi amigo me había dicho que él y Sibila vendrían en unos días...

· Buenos días – NOS DIJO EL DOCTOR –

· Buenos días – LE CONTESTÉ –

· ¿Qué tal la noche?

· La pasó tranquila, pero se despertó algunas veces.

· Es muy fuerte porque cualquiera estaría a base de calmantes y ella toma los mínimos.

· Anoche se acostó ilusionada porque hoy se iba a intentar sentar un poco más erguida.

· Vamos a ver qué tal – ME DIJO EL DOCTOR ACERCÁNDOSE A VIOLETTA – ¡Violetta!, despierta – LE DIJO A ELLA –

· ¡UUUMMMM!

· Princesa... - LE DIJE –

· Es temprano – DIJO ELLA –

· El doctor está aquí y no es temprano, despierta mi amor.

· Buenos días – DIJO MIRANDO AL DOCTOR –

· Buenos días Violetta, ¿Qué tal amaneciste?

· Me quiero sentar, usted ayer me dijo que lo iba a intentar.

· Bueno, despacito, hoy vamos a intentarlo en la cama.

· ¿No me voy a levantar?

· No, vamos a ir de a poco, primero tenemos que saber que aguantas el dolor estando más incorporada.

· Es que me duele el cuello por estar tan acostada.

· Bueno, vamos de a poco – LE DIJO A ELLA - ¿Me ayudas? – ME PREGUNTÓ A MI –

· Por supuesto – LE DIJE –

Ayudé al doctor a incorporar a Violetta, le pusimos varias almohadas incluida una delante para que apoyase su brazo y cuando ya estaba colocada el médico empezó a explorarla y a auscultarla.

· Bueno el pulmón ventila bien, ¿Cómo te encuentras así sentada?

· Bien, aunque me duele un poco.

· ¿Aguantas el dolor?

· Si.

· Está bien, vamos a darte un tiempo y en un rato vuelvo y vemos que tal vas.

· Gracias – LE DIJO ELLA –

(CONTADO POR VIOLETTA)

Sentía bastante presión, pero por el momento estaba bien y contenta porque ya no tenía que mirar hacia arriba para ver a la gente, ahora ya podía hacerlo de frente y así no me marearía tanto.

· Duele, ¿verdad? – ME PREGUNTÓ LEÓN -

· Un poco.

· Es incomodo, pero se te pasará.