Beautiful war «Ashton Irwin y Austin Carlile».

Capitulo 3.

Sara, estaba cansada, el día anterior se lo había pasado trabajando y, al fin tenía su deseado descanso. De esta manera, fue a un bar, a desayunar, ya que con lo vaga que era, no le apetecía lavar lo que ensuciara, típico.

Mientras estaba comiendo toda tranquila, derrepente ve a un chico parado enfrente de ella. Rubio, alto, guapo, ojos azules que dejan sin palabras -era como mirar el mar-.

- Hola -dijo con una sonrisilla en los labios-.

- Hola.

- ¿Puedo saber tú nombre? -No dejaba de sonreir-

- Sara.

- ¿Que hace una chica como tú en un sitio como este?

Sara lo miro extrañada y, en ese momento se dió cuenta de quién era, pero no hizo nada extraño.

- ¿Y por que no? -Dijo sonriendo-

- Pasar por la calle y ver a alguién como tú es extraño. No eres de aquí, ¿verdad?

- No tiene por que serlo, soy una persona, tengo pinta de alien si, pero soy una persona -ella ríe-. En efecto, soy de España, pero vine a trabajar unos meses aquí con una amiga -él le daba confianza-.

-Si que debes de serlo, por aquí, aunque no lo creas, nos conocemos todos bastante, las mismas caras de siempre, siempre lo mismo, así que sí, debes de ser un alien -rie, y juega con su piercing que tiene en el labio-.

- ¡Vaya! Pues eres el primero que me lo dice. Una cosa, ¿como te llamas?

- Cierto, no me he presentado. Soy Luke y, encantado de conocerte.

- Encantada.

- Una cosa, no es por nada pero, ¿tienes novio?

- ¿Por nada? Seguro, pero no, estoy soltera y, es mejor estarlo, acabo de salir de una difícil relación y, da gusto ser libre.

- Un chico difícil.

- Puede ser, eramos algo así como mejores amigos.

A partir de aquí, ellos hablaron de cosas triviales. Quién lo diría, con 20 segundo de valentía, puedes llegar a conocer o a hacer cosas extraordinarías, así también como cagarla, pero si no lo intentas, ahí es cuando has perdido de verdad.