Beautiful war «Ashton Irwin y Austin Carlile».

Capitulo 12

Narra _______

¿Que se supone que está pasansdo aquí? Ya me conocía, pero no se digno a hablarme ni una sola vez, y me viene con estas. Ash es genial, pero, Austin es perfecto; los dos son perfectos. ¿Y ahora se supone que debo elegir? No, eso sería asqueroso, no son objetos, son personas y, tienen sentimientos. Aunque bueno, si tubiera que decidir, también estaría la opción de ninguno. Puede que si, ellos lo pasarían mal y yo también, pero almenos no los jodería con "me ha dejado por otro". Prefiero sufrir yo también y, quizá, en un tiempo, a alguno de los dos se le pase, o a mi, o a los tres.

Después de reflexionar y pensar en lo que había pasado rato antes, yo ya estaba esperando a Alan delante del estudio cuándo el llego.

Primero fuimos a comer, y después a pasear por un parque cerca de la playa. Entre él y yo había mucha confianza, nos la ganamos muy rápido mutuamente, aunque para ser sincera, no sé como ocurrió. Y bueno, esa confianza iba paseando de la mano mientras le iba contando lo ocurrido. Austin y él son amigos muy cercanos, mejores amigos. Y por eso sentía que tenía que contarselo, sí lo conocía podría ayudarme; almenos desde su punto de vista.

Después de contarle todo, me solto la mano, pero un segundo despuéa senti unos brazos alrededor de mi, y un pelo rojo entre el hueco de mi cuello y mi hombro; y cerca de mi oído me dijo:

- ¡Eh! Todo se va a arreglar, nos conoceremos de poco, pero se nota que tú sufres por la gente, que te importan más los demás que tú y, y que prefieres sufrir tú antes que los demás. No te quiero decir nada con esto pero, aveces, en muchas ocasionesde nuestra vida tenemos que ser egoístas y mirar por nosotros mismos, por que si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va a hacer? Olle, sabes que Carlile es mi mejor amigo, y lo que menos quiero es que lo rompas, ya sabes que lo hicieron una vez. Tú pareces una buena chica para él, pero debes hacer lo que tu corazón te diga. Dan igual los sentimientos de los demás, solo importas tú. Pero, elijas a quién elijas, yo te apoyaré, tú en estos temas también lo has pasado bastante mal, y Austin no te va a hacer daño, por que si no yo mismo le parto las piernas. Pero lo fundamental es que, al que elija tu corazón será, y no le des más vueltas, yo estoy contigo, y te apoyaré, sea cuál sea la opción que escojas -me dijo tranquilo y suavemente al oído haciendo que me llegara un cálido calor de su boca a mi oreja-.

-Deberías ir para escritor o algo así -le dije tiernamente en su oído, río, y acto seguido se separo y beso mi mejilla tiernamente-. Te quiero -le dije tiernamente y sonriendo, parecía un hermano, el mejor hermano-.

- Yo también te quiero -dijo sonriendo-.

Después, tras haber ido por el parque, al final de este estaba una playa, en la que cerca de donde nos encontrabamos había una heladería y decidimos ir a comprarnos unos helados antes de ir a la playa.

En la playa estubimos comiendonos nuestros helados, robandonos uno al otro helado y riendonos como niños.

Hubo un momento, que por varios minutos nos quedamos los dos mirando alelados al horizonte, con las nubes cubriendo el cielo, hacía un poco de frío. Las grandes olas rompian contra unas rocas cercanas y al llevar a la orilla, dejando una estela blanca. Era un paisaje hermoso, digno de una foto, así que, eso hice, le saque una foto. Y luego, me deje llevar, la brisa marina me daba en la cara, y el olorcillo a mar se metía entre mis fosas nasales. Y en eso, sentí un brazo por mi hombro. Giré la cabeza, y ví a Alan mirando con la vista perdida lo que yo miraba tan concentrada anteriormente.

- Ojalá todo fuera tan fácil como esto, estar así tranquilos, sin preocupación alguna, disfrutando el momento, y no estar hecho polvo, ¿eh?

- Olvidala, ella era una zorra -puse mi cabeza sobre su hombro-. No entiendo como pudo hacerte eso, pero, no estás solo, estás conmigo, cambía esa cara. Todos tenemos problemas siempre, sobre cosas triviales, leves, o sobre cosas jodidas. No te rayes, encontrarás alguién mejor, te lo prometo. ¿Quién no quiere a un pelirrojo? -dije eso último con una risilla tranquila, que daba ternura y esperanza-