Capítulo 14

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Complicaciones

Dana volvía hacia el Lucifer junto a Adam, ninguno dijo palabra alguna y ahora ella iba más tranquila, sin usar una velocidad que sorprendió hasta al mismo Adam hace una hora atrás cuando fue detrás del demonio. Ella tomó el lóbulo de su oreja que Gabriel había mordido, aun ardía y negó ante la sensación algo agradable que estaba sintiendo. Lo mismo sucedía con sus labios, era un sádico, la había besado incluso cuando sentía que ardía al tocar a Dana, no lo tenía permitido, pero aun así no se había resistido.

Ambos se dejaron caer por la parte trasera del bar y entraron sin decir nada, pero antes de poder llegar a donde se encontraban todos, Adam tomó del brazo a Dana.

—No quiero hablar –dijo ella triste, al darse cuenta que había dejado que Gabriel jugara con ella.

—Espera... no te dejes llevar por lo que Gabriel pudo haber hecho, él es así, un demonio, esta creado para tentar a los demás y disfruta cuando las personas se equivocan eligiéndolo, solo es eso... estoy seguro que solo espera verte caer para probar de tu sangre, nada más.

Ella lo quedó mirando con su ceño fruncido, recordando todas las horribles palabras que Adam había dirigido para ella.

—No sé si dices la verdad, podría caer ¿no? según tú soy una inútil –aun Dana se sentía furiosa por lo que Gabriel había hecho y recordar las palabras de Adam, solo la alteraban aun más.

—Espera Dana –dijo él cuando ella comenzó a caminar hasta el interior del club, quería atravesar el lugar para así tomar un taxi e irse a su departamento, cosa que Adam tomó en cuenta, ya que se apresuró para detenerla, antes de que llegara a la barra –por aquí, pequeña angelito, debemos hablar cierto tema primero –la llevó tomando su brazo con fuerza para que no se escapara.

Cuando la puerta se abrió, tanto Lilia como Arial saltaron del sofá donde se encontraban esperándolos. Corrieron a ver como estaba Dana.

— ¡¿Estás bien?! –dijo Lilia, mirando cada detalle de la pequeña angelito.

—Todo bien –respondió Adam, para después seguir caminando junto a Dana.

— ¡Pero Adam! No la trates así –le exigió Lilia.

—Eres un desconsiderado, sigue con vida y te comportas así –aportó Arial.

Las dos comenzaron a gritarle mientras que Dana trataba de liberarse del agarre de su guía.

— ¡Oh! ¡Ya basta, todas! –gritó enojado y soltando al ángel — ¡Se sientan en ese sofá ahora mismo! ¡Las tres!

Hubo un silencio por varios segundos mientras ellas reaccionaban ante el grito de Adam. Finalmente se sentaron y esperaron a que él hablara.

— ¡Parecen niñas! –fue hasta la puerta donde solo él podía entrar y sacó la llave que llevaba en su pantalón para abrirla. Entró por unos segundos mientras las chicas se miraban nerviosas, sin decir palabra –Muy bien –Adam salió esta vez con una camiseta blanca. Lilia sonrió al darse cuenta que era la que ella le había regalado en el pasado.

— ¿Qué es eso? –dijo Arial apuntando atrás del guía y golpeando el codo de Dana para que mirara a Adam, este giró creyendo que había algo detrás de él.

—Que linda –susurró Dana a Arial cuando vieron unas alas negras pintadas en la espalda de la camiseta blanca, debajo decía "Sexy back"

—No hay nada, Arial –dijo Adam furioso al notar que ellas hablaban a su espalda.

—Lo siento, me confundí –ella sonrió de forma arrogante. Él solo pudo respirar profundamente, mientras que Lilia aun seguía en su sueño al ver que tenía guardado tal regalo.

Un Ángel CaeráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora