Capítulo 20

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Amor, Amor

Era la primera cita que tenía Dana y Ethan, era la primera vez que Dana visitaba un cine y era la primera vez que ella observaba una película. Sin embargo, sus ojos estaban fijos en los asientos, en la silueta que estos le proporcionaban, no era capaz de concentrarse en su amado humano que le sonreía de vez en cuando. Desde que Gabriel la había dejado en la biblioteca, no había dejado de estar preocupada por la seguridad de su humano. Las palabras que le había entregado Gabriel eran contradictorias, algo se le estaba escapando de sus manos y no sabía muy bien lo que era.

Ethan observaba de soslayo a su ángel, que tenía una expresión preocupada. Pensaba que no le había gustado la película que él había elegido, quizás tenía más acción de lo que ella esperaba, pero él solo quería sorprenderla. Ya que nunca había ido al cine, según ella. Pero por lo visto, no había acertado, ya que ella con suerte ponía un poco de atención en él, ni siquiera había hablado mucho con Emma y Diego que estaban a su lado, tan entretenidos como él se había imaginado que estaría con Dana.

Se acercó hasta ella, sus labios casi rozaban la oreja de su vecina, que aun no se giraba a verlo, no ponía atención en nada más que en el suelo cubierto por palomitas.

— ¿Qué sucede? –le susurró al nivel de su oído. Fue en ese segundo cuando ella se giró hacia él. Ambos quedaron demasiado cerca, sus narices podían rozarse — ¿no te ha gustado la película?

—No, nada de eso, está genial –ella sonrió, dejando que sus ojos se iluminaran de esa forma que Ethan amaba.

— ¿Quieres salir? Te ves un tanto incómoda.

Ella se lo pensó un segundo. Estaba arruinando su cita, pero la idea de salir le atraía mucho más que seguir ahí sentada, escuchando gritos y llantos desesperados porque alguien había enviado a atacar a otro personaje.

—Está bien –ella asintió, respirando profundamente, tratando de encontrar paz. No lo logró.

Ambos salieron de la sala de cine, en silencio, hasta que avanzaron varios metros para no escuchar ningún sonido de la película. Llegaron al vestíbulo, donde había varias filas para las siguientes películas.

—Ven conmigo.

Ethan tomó la mano de su vecina y la hizo avanzar entre las personas, teniendo cuidado en no chocar con nadie más. No se detuvieron hasta que ella pudo sentir la brisa que corría por las calles.

—Lo siento –dijo Dana mirándolo triste –no quería arruinar la cita.

—No has arruinado nada, creo que debimos salir solo los dos para comenzar ¿no?

—No me molesta Emma o Diego, son agradables, además me ayudaron cuando recién llegué.

—Es cierto, había olvidado que fue así como se conocieron en un comienzo. De todas formas, debí ser más ingenioso y traerte sola, así te habría tenido arrinconada en un asiento, robándote besos en la oscuridad.

Los ojos de Dana se abrieron sorprendidos y le fue inevitable sonrojarse. Su imaginación se estaba volviendo más amplia y no le desagradaba en nada la imagen que evocó de ellos besándose en la oscuridad.

— ¿Qué te ha sucedido que tienes la mente en otro lado? –ella miró hacia un lado por la pregunta de Ethan, pero él suavemente hizo que lo observara, tomando su mentón entre los dedos y aprovechando esa instancia para poder sentir su suave piel.

—Creo que está fuera de tus límites –Dana sintió como su corazón crecía en su pecho, logrando que se oprimiera bajo las costillas. Estaba sintiendo la angustia que le provocaba la incertidumbre que Gabriel había sembrado en ella.

Un Ángel CaeráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora