El tiempo pasó y junto con él, 1972 también. Había comenzado un nuevo año lleno de nuevas oportunidades para los cuatro chicos. Quizás, este sea su momento de triunfar. Bah, lo sería si hubiesen escrito más de dos canciones.
Al menos, Jon había visitado un par de lugares en el centro y después de semanas rogándole a muchas personas junto a Spencer, consiguieron tocar todos los viernes en un pequeño bar irlandés que era bastante nombrado por la ciudad. Tocarían una hora y no recibirían ningún tipo de paga, lo cual no importaba ya que ellos sólo querían tocar en vivo en un lugar que no fuese el garaje de alguno de los cuatro. El lugar era administrado por un desagradable hombre llamado Joseph, tenía un pequeño escenario ubicado en el fondo y un par de mesas frente a él.
Hoy sería su primera presentación allí y estaban comenzando con los preparativos, con eso me refiero a que estaban buscando su estilo. No tenían ni menor idea de cómo vestirse, estaban completamente perdidos y no sabían nada de eso. Ellos sólo sabían tocar instrumentos. Ryan sugirió que se vistieran como The Beatles en sus comienzos, pero se negaron a vestirse todos iguales. Querían ser diferentes. Brendon iba por algo más Ziggy Stardust ya que todo el mundo había enloquecido por Bowie desde el lanzamiento (incluyéndose), pero sólo él se animaría a vestir algo así en un pub lleno de borrachos mal humorados. Así que Spencer dijo "usen lo que más les guste y con lo que mejor se sientan, algo que los represente".
Y ese es el resumen que explica el por qué Jon fue en sandalias, Ryan en un traje marrón y su bandana, Spencer igual que siempre sólo que agregó una chaqueta negra y Brendon con una camisa con estampado floral desabotonada que dejaba ver su pecho de niño puberto junto a unos jeans acampanados. Pero aunque Jon haya ido en sandalias, Brendon daba más vergüenza.
Ahí estaban los cuatro, frente a la puerta de madera en el pequeño lugar de paredes blancas. Desde afuera se podía escuchar la música tradicional irlandesa salir del bar.
Spencer suspiró. ―Bien, aquí estamos.
Los demás soltaron un suspiro al unísono. Ninguno podía abrir la puerta, estaban fijados al piso. Brendon temblaba, aunque es difícil diferenciar si era por nerviosismo o porque su pecho estaba congelándose. ¿Cómo no iba a tener frío con lo que decidió ponerse?
―Abre tú, Jon―Demandó Ryan, mientras Brendon veía a cada uno de los chicos con frustración.
―¡Abran la puerta, por favor, me congelo!―Gritó.
―¿Y por qué no puedes abrirla tú? Nadie te obligó a vestirte así. Te recuerdo que vivimos en Inglaterra, estúpido.
―Disculpa George, no sabía que pedirte que empujes un maldito pedazo de madera haría que te ofendas tanto. Y para tu información, no la abro yo porque por si no lo notaste, necesito cubrirme el pecho. Oh y además, el día había estado cálido, no esperaba que hiciera tanto frío ahora. Y–
―¡Dios! ¿Por qué son tan jodidamente estúpidos? ¡Dejen de discutir! ¡Señor bandana, él puede vestirse como quiera, de todas formas los dos están ridículos!―Spencer explotó.
En medio de la discusión, un hombre con una apariencia muy desaliñada salió por la puerta de madera, empujando a Ryan antes de que pudiera contestar mientras les gritaba "muévanse idiotas" y vomitaba en la tienda de elementos para pesca que había junto al pub. Los cuatro intentaron no mirar y sus expresiones cambiaron de nerviosismo a puro asco.
Ya llevaban como cinco largos minutos de pie frente a la puerta, bloqueando la entrada para la gente. Y como era de esperar, el único con el coraje de abrirla fue Spencer.
El bar era mucho más cálido y tranquilo de lo que esperaban. Estaba bastante iluminado y aunque había bastante gente, parecía muy pacífico. En una esquina había una pequeña barra donde había un par de señores entre treinta a cuarenta años y unas mesas en medio. El escenario estaba en el fondo, sus instrumentos ya se encontraban ubicados y lo único que faltaba era que subieran.
Las personas habían comenzado a notar su presencia y todos se preguntaban quién eran esos 4 idiotas, hasta que los vieron subir al escenario y entendieron todo.
―¡Buenas noches! Somos... Eh... Nosotros...
¿En el momento de su primera presentación recordaron que nunca habían pensado un nombre para la banda? Sí, eso hicieron. Jon estaba extremadamente avergonzado, Ryan se había puesto pálido, Spencer no sabía dónde esconderse y Brendon estaba muriendo porque alguno dijera algo. Así que lo único que pudo hacer antes de que todos empezaran a abuchear, fue improvisar un nombre.
―¡Somos "nameless*" y hoy tocaremos para ustedes!
Cada uno tomó su instrumento y empezaron a tocar un par de covers. No hay mucho que decir sobre eso, ya que fue algo bastante normal (a excepción de cómo estaban vestidos). No parecía su primera presentación frente a desconocidos, parecía sólo un ensayo.
De todas formas fue una gran experiencia, aunque no fueron tan bien recibidos. Un hombre le gritó a Brendon "¡llamó mi abuela, pidió que le devolvieras su camisa!" y la gran mayoría de las personas del bar tan sólo los ignoraron.
Bajaron del escenario y el dueño les ofreció un par de cervezas como "paga" ya que no estaba enterado de que eran menores de edad. Era la primera vez que Ryan probaba una cerveza, así que era como un nuevo mundo para él, con eso me refiero a que tomó dos vasos y ya estaba en un mal estado. Brendon y Jon también cayeron en ese estado bastante rápido, Spencer no tomó para cuidarlos porque ya esperaba que eso pasara. Eran tan predecibles.
A las 10:30 p.m. debían irse. El padre de Jon iría a buscarlos pero al verlos así podría haber problemas bastante grandes. Spencer tenía media hora para armar un plan. Se encontraban sentados en la calle frente al bar, con nada más que un faro que apenas alumbraba sus rostros.
Ryan no dejaba de reír y Brendon lo halagaba de todas formas posibles.
―Oye, a mí sí me gusta tu bandana. Resalta tus hermosos ojos. ―Dijo en un increíble tono de ebriedad.
―Graciasssssss Brendan. A mí me agrada tu camisa por más ridícula que sea.
Y volvieron a reír a carcajadas. Estaban muy cerca y cuando reían golpeaban sus frentes la una con la otra. Brendon estaba rodeando a Ryan con su brazo derecho, lo que al chico parecía agradarle.
―¡Escucha Ry! Tengo un chiste especialmente para ti. Knock knock.
―¿Quién es?
―No lo sé―Dijo antes de volver a reír a carcajadas.
―¿No lo sé quién?
―No lo ssssé Ry-ry, lo olvidé.
Ryan explotó en risas. Brendon sólo sonrío, observándolo. Probablemente ninguno de los dos recordaría esto en la mañana y debía aprovechar la oportunidad.
―Ryan―Lo llamó seriamente, disimulando su ebriedad.
El chico se volteó, quedando frente a frente con él. Brendon comenzó a acercarse lentamente y el castaño sólo veía los labios carnosos del chico frente a él.
Y se unieron.
*Nameless significa "sin nombre" en inglés.
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seventies ; ryden
FanfictionRyan Ross pasa sus días sentado en un banco detrás del mostrador de una polvorienta librería mientras sueña con estar en una gran banda. Hasta que un chico pelinegro se asomó por la puerta, dándole un giro de 360 grados a su vida, y a su sueño.