Capítulo 5: "La sirvienta"

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Annete

Ella comenzó a contarme sobre sí misma, su país y su familia.

Por esos días, había estado pensando mucho sobre algunos aspectos de la tristeza, y había llegado a la conclusión de que la vida de una persona de la aristocracia podía ser mucho menos interesante que la vida de su sirviente.

-Mi hogar era una choza pequeña en una aldea habitada por muchas personas y ubicada en la África norte. El aroma a humedad y a barro inundaba el ambiente, cubría absolutamente toda la espesura del bosque verde que se mofaba de todos nosotros, resguardando a todos sus animales salvajes allí y protegiéndoles con toda su inminente maleza. Por aquellos años, mi madre,una mujer bastante respetada que enviudó antes de que pudiera tener algún hijo, fue víctima de la violación de un hombre francés que llegó desde su país natal hacía los suburbios de la aldea en un barco cuyo nombre ya no recuerdo. Atacó a mi madre y la obligó,a postrarse frente a él y hacer de ella, lo que quisiera y ordenase. Entonces quedó en cinta, por un solo pero brutal encuentro desafortunado, ella sufrió la melancolía de cargar un ser no deseado en su vientre, sin saber que hacer ,sin siquiera poder decírselo al padre del bebé que igualmente no la hubiera escuchado. El francés volvió a su país de origen, sin saber que había dejado a una pobre mujer en cinta y sumida en sus penas. La familia de la africana la rechazó de tal manera que se la obligó al exilio permanente, tuvo que vivir en otra choza más apartada de la aldea por que era una desonhonra para sus habitantes y para su familia. Con la escasa asistencia de una partera que la ayudó, nací yo. Pronto, fuí consciente de que no era totalmente negra por que también tenía algo de sangre francesa en mis venas y eso quería decir que mi origen no era del todo legítimo en donde me encontraba. Era mas bien, una morena muy traviesa, pero despreciada por los otros niños al tener una indeseada mezcla de etnias, era una niña con la que nadie quería jugar, era bastante rechazada apenas los demás niños se advertían de mi verdad, y creo que era algo notorio por el color de mi piel. Al cumplir 16 años unos hombres blancos llegaron a las costas navegando en uno de cinco grandes barcos sobre uno de los canales cercanos al Mar Índico, desembarcaron y comenzaron a armar su campamento en la playa.
Pronto advirtieron la existencia de la aldea y de mi choza; me llevaron a la fuerza y me arrancaron de los brazos de mi madre, la asesinaron cruelmente cuando intentó protegerme y me embarcaron hacía un destino que yo no conocía. Lloré con ganas durante el lapso de cautiverio, luego me trajeron a Inglaterra junto con varios másn algunos más morenos que otros. Nos daban poco que beber y comer, la mayoría de aquella gente murió en el viaje tras el deterioro de las condiciones alimenticias, las enfermedades y demás dificultades, en ese viaje escuché a un hombre blanco, un marinero que dijo "La muerte es una lección, quienes mueren en un barco de esclavos quiere decir que no son lo suficientemente fuertes como para sobrevivir en Francia" Esas palabras quedaron grabadas en mi mente y fue todo lo contrario a lo que pensaría que fue exagerado, de echo, fue verídico. Me aseguré de resistir hasta llegar a destino. Ya en Francia, me vendieron un par de ancianos en una especie de mercado en medio de una Plaza, donde promocionaban a algunos africanos, provenientes de otras aldeas aparte de mí... nos vendían como vulgar mercancía, por la que pedían tan solo algunas monedas, como si una vida humana sólo valiera eso. Luego, Lord Antoine me compró, me trajo a su Mansión y comenzó por darme trabajos no tan forzosos, para que pudiera acostumbrarme bien al ambiente francés, me cambió mi nombre, por Encarnación y me interesé aprender el catolicismo. Poco después, él comenzó a enseñarme breve francés, el idioma me pareció tan sofisticado que sí me esforzé por aprenderlo. Supongo que usted pensaría "Los franceses asesinaron a tu madre, masacraron a gran parte de la aldea y te esclavizaron, ¿por qué estar tan tranquila en una casa de franceses? Pues supongo que por las mismas razones que la familia Fontaine me agradó desde el primer momento, creo que fue por que ellos no fueron los salvajes que arrasaron mi aldea y pude comprobar que quizá no todos eran tan malvados- Realizó una pequeña pausa y suspiró con melancolía, sentí como arrojaba un aire que le estaba oprimiendo el pecho, quizá, era tristeza- Para entonces, luego de haber trabajado un par de años aquí, pude comprobar que Lady Aline de Fontaine, la que parecía tan buena ama y tan comprensiva mujer hasta el momento, había desonhrado a Lord Antoine, a quien yo apreciaba por el trato que me había dado. Hace poco, cumplí 18, hace casi 2 años que trabajo en la mansión Fontaine y le estoy muy agradecida a todos los integrantes de la familia- Dijo finalizando, para luego sonreír con poco ánimo.

-¡Que fascinante historia!- Exclamé- Has pasado por mucho... ciertamente seremos amigas desde ahora, contarás conmigo y yo contaré contigo, ¿te parece bien así?- Le digo, tomando sus manos entre las mías.
Ella asiente sonriendo, para luego retirarse por que tenía trastos que lavar. Sería bueno confíar en alguien en una Mansión tan grande.

Estaba bastante conforme con mi nuevo oficio, que no era cualquiera ya que era uno que traía beneficios.

Tenía una buena habitación en un lugar lujoso, una nueva amiga y bueno, un amo que se había vuelto algo frío desde que su esposa lo había abandonado. Realmente no era algo tan malo si se pensaba a fondo, pero por otro lado pensaba que quizá debería esforzarme pues era con niños que tendría que trabajar.

Hasta ahora, no me había dado cuenta de lo guapo que era Lord Antoine para su edad, que yo suponía, no era demasiada.

Tenía ojos de miel, dos filas de dientes blancos y parejos, su contextura era delgada y su musculatura era fuerte y sólida. Poseía una fortuna, y otra asegurada para un futuro, ya que como había escuchado su madre aún vivía. Me pregunté si sería una mujer bonita y amable; dudé.

Esa mujer era rica y también lo era a partir de los bienes del difunto padre de Lord Antoine, cuyas riquezas también eran muy importantes.

Y claro, yo yacía en el puesto de institutriz, era la única empleada en esa casa, con un puesto que se respetaba a medias, a partir de mañana por la mañana debía encargarme de los hijos de ese Lord tan famoso.

¿Serían simpáticos o acaso me tratarían mal? ¿Estarían descontentos con la ausencia de su madre o actuarían con normalidad por que desconocían el motivo de su partida?

Sé que eran pequeños, por los datos que Lord Antoine me había proporcionada,pero quiza... no hagan un buen trato conmigo, es decir, no me traten como quisiera.

En fin, mañana podría trabajar tranquila y feliz, intentaría disfrutar de mi nuevo hogar, de mi nuevo trabajo y mi nuevo "amo".






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🍭Hola mis dulces☕

Espero que estén muy bien.
Aquí les dejo el capitulo 5 de esta novela🍁
SÍGUE MI PERFIL

Saludos👅



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