20

480 59 19
                                    

Por la noche Jinyoung me había invitado a una cena en uno de los restaurantes más elegantes de la ciudad. La razón era que la película que había gravado había sido un éxito, así que todos asistirían, al principio me negué, no quería ni ver a Megan, pero como siempre Jinyoung terminó por convencerme.

—Te ves precioso.— me dijo para después besar mis labios.

Ambos íbamos de traje, aunque el de él se veía más elegante por ser el protagonista de la película, tenía que destacar, así que me di a la tarea de escoger el traje más elegante que pude ver.
Los dos llevábamos un peinado elegante, pero casual. Se veía tan guapo que tenía tan pocas ganas de dejarlo salir y mejor quedarnos en la habitación del apartamento. Pero por más que quisiera, y aunque sabía que si se lo proponía el aceptaría preferí que no.

Al llegar al restaurante me di cuenta que Jinyoung no había exagerado, de verdad era muy elegante. Jinyoung y yo saludamos a los invitados, no necesitaba presentación, porque, quién no sabía que el actor Park Jinyoung y el gran fotógrafo Mark Tuan eran esposos, además de que trabaje en el staff de fotografía por un tiempo.
La mayoría de los presentes sabían el por qué Jinyoung y yo nos habíamos separado un tiempo gracias a los rumores que la misma Megan había esparcido por el estudio, era algo que me avergonzaba mucho, el que todos supieran que Jinyoung me había engañado precisamente con una mujer; así que la mayoría del tiempo esquivaba miradas.

—Te siento incómodo— me dijo cuando ya estuvimos sentados en una de las mesas. 

—Estoy incómodo.

—¿Quieres que...

—¡Jinyoung!— lo saludó el productor. —¿qué tal, Mark?— le sonreí haciendo una pequeña reverecia con la cabeza. —Jinyoung, necesito que vengas a bailar con Megan, son los protagonistas, tienen que estar frente a cámaras. Por favor.

Jinyoung asintió y el productor se fue.

—¿Para esto me trajiste?— le pregunté.

—No tenía ni idea que me fueran a pedir esto.

Tomé la copa con vino que había dejado en la mesa minutos atrás y bebí un poco.

—¿qué esperas? ve.

—Mejor nos vamos...

—No, ve a hacer lo que tu trabajo te pide.

Jinyoung se acercó para besarme, pero miré hacia el frente, evitando su beso. Suspiró y se puso de pie para caminar a la pista de baile que por gran desgracia quedaba justo frente a donde estaba.

—Mark— me saludó felizmente Wooshin. —hace tiempo no te veo.

—Ni yo a ti, pequeño escurridizo— le agité un poco el cabello para no despeinarlo. —¿viniste con alguien?

—No en realidad, pero tampoco quería faltar... supongo que viniste con Jinyoung, he escuchado por ahí que volvieron.

—Así es, vine con él, pero ahora está bastante entretenido.

Eché una mirada a donde se encontraba Jinyoung y Megan bailando rodeados de muchas cámaras.

—Tranquilo, es parte del trabajo. Quedar bien frente a cámaras y fans.

—Lo sé.— suspiré derrotado.

Luego de unas canciones más llegó Jinyoung, Wooshin se puso de pie y se fue sin mirar a Jinyoung.

—Perdón, bebé, ya estoy aquí.

Le sonreí asintiendo.

—¿Quieres ir a bailar conmigo?

—Vengo de allá, Mark, estoy cansado.

Asentí, apretando los labios en una fina línea.

Jinyoung bebió de su copa de vino y me sujetó la mano entrelazando nuestros dedos, acción que no devolví, ni si quiera hice el intento de cerrar la mano.

—¿Qué pasa?

—Nada.— traté de sonar tranquilo. —Wooshin está por allá, ire a preguntarle si quiere bailar.

—No— sujetó con más fuerza mi mano. —Vamos, yo bailo contigo.

—Ya no quiero bailar contigo, ahora si me puedes soltar...

—Ni lo pienses, eres mi pareja, ¿qué dirían mis compañeros si me vieran sentado aquí solo mientras tú te diviertes?

—Lo mismo que dijeron de mí cuando tú te fuiste y me dejaste solo.

—Es distinto, a mí me lo pidieron.

Lo ignoré. Solté su mano y me crucé de brazos recargandome en el respaldo de la silla mientras veía a las personas bailar, otras tantas solo platicando y unas cuantas disfrutando de la compañía de su pareja; algo que yo no estaba haciendo.

Acercó su silla a la mía y me tomó la mano acariciando los nudillos de la misma.

—Lo siento, estoy siendo el mismo egoísta... te pido paciencia, no puedo cambiar de un día para otro...— miró a otro lado, luego su mirada volvió a la mía. —si quieres bailar conmigo, vamos, si no, puedes ir con Wooshin, no hay ningún problema.

—¿Bailar contigo es una invitación?

—No, es una súplica.

Sonreí y besé sus labios.

—Sí quiero.

Caminamos tomados de las manos hasta la pista de baile. Me abrazó suavemente de la cintura y yo pasé mis brazos por su cuello. Nos movimos en un baile lento, nos sonreímos cada que nuestras miradas se encontraban. Me gustaba estar de esta manera con él.
Besé su mejilla y bajé mi brazo un poco para poder recargar mi frente en su hombro. Sentí su naríz acariciar mi cuello y mejilla, sentía como respiraba la colonia que me había puesto.

—Mark— susurró. —¿y si nos vamos al apartamento?

—¿A qué?— le devolví el susurro retomando mi postura para mirarlo a los ojos.

—Tú sabes.— sonreí.

—¿Yo sé?

—Quiero hacer el amor— dijo en mi oído.

—Me gusta esa idea.

Cuando nos separamos, nos dimos cuenta que teníamos toda la atención de los invitados puesta en nosotros. Sonreí apenado y caminé fuera de la pista con Jinyoung siguiéndome a mis espaldas. Nos despedimos de unas cuantas personas las cuales nos preguntaban por qué nos iríamos tan pronto; lo único que se nos había ocurrido era que se nos había presentado un inconveniente, y que inconveniente.

Antes de ir al apartamento pasamos por un helado de chocolate que se me había antojado. Jinyoung con fastidio acepto, me parecía gracioso verlo con la cabeza nublada por la excitación que traía entre los pantalones... que no voy a negar, estaba igual que él, pero el sexo no me cegaba los ojos.

(...)

Estos niños. 7w7

❝Moonlight; Secuela❞   ;m.jDonde viven las historias. Descúbrelo ahora