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El teléfono volvió a sonar y el castaño que ahora era un triángulo contesto el teléfono pero no sabia donde ponerse el teléfono, así que opto por ponerlo como si aun tuviera oídos, espero unos segundos para ver si alguien decía algo pero no hubo respuesta y cuando estaba dispuesto a hablar por fin se escucho ruido del otro lado de la línea.

— Dipper — separó un poco el teléfono ya que en ese momento sintió que se quedaría sordo por el tono de voz que utilizo el anterior triángulo amarillo — Dipper por favor contesta

— Bill... se puede saber que...— no pudo terminar  de decir lo que quería porque fue interrumpido por el tono de histeria y preocupación que estaba usando el otro

DIPPERSEPUEDESABERPORQUEPASOESTOESTASENMICUERPOVERDADQUEDIABLOSESUNEXAMENOLVIDELASLLAVESDENTRODELACASAYTUHERMANAYTUSTIOSNOHANREGRESADOPORQUEDIABLOSTEPONESTANNERVIOSOCONLOSEXAMENESDIPPERESTASAHI— lo había dicho tan rápido que no logro entender la mayoría de lo que este habia dicho

Bill...no entendí nada de lo que me dijiste...quieres respirar unos momentos y decirme con más calma...porque demonios estas en mi cuerpo

Él ex-castaño solo podía por como el otro intentaba respirar mas calmado y ordenar sus ideas, mientras que sin interés miraba su pequeña mano

— Dipper sigues ahí...

— aja, ahora quieres arreglar esto

— COMOQUIERESQUEYOARREGLEESTOELDEMONIOERESTUAHORAYOSOYUNHUMANOCOMUNYCORRIENTE — este solo resopló al oír que otra vez estaba histérico, lo cual lo tomo mal el ex-rubio — A CASO ESTAS IGNORÁNDOME MASON 

— ya te dije que te calmes, que no entiendo nada de lo que me estas diciendo...a demás que no se supone que tu eres todo un ser sabio y que lo sabe todo, deberías solucionarlo

Hubo silencio, mientras que el actual castaño parecía que estaba por caer en una crisis nerviosa el ahora demonio parecía completamente indiferente, hasta que esté decidió  romper el silencio.

— hay una llave debajo del tapete y en caso de que no este ahí, una de la ventanas siempre esta abierta puedes entrara por ahí...— no recibió respuesta y parecía que no había nadie del otro lado de la línea — Bill aun estas

— gracias...sabes yo... — la voz a través del teléfono se podía oír un poco llorosa sin embargo...

— oye de verdad no sabes como romper esto es que de verdad — se escucho un pequeño golpe

— púdrete Dipper

Y la llamada se corto, el castaño miraba el teléfono y aunque por fuera no parecía demostrar nada, internamente se estaba reprochando y maldiciendo.

Tuvo un mal día y yo salí con eso

Porque no puedo expresar lo que realmente quiero

Porque no puedo coordinar mis pensamientos con la boca

 

Yo no quiero esto...

Mientras mantenía esa lucha mental empezó a caminar de nuevo por la casa en busca de respuestas o de algo que le dijera como regresar a su cuerpo, pero solo encontraba cuartos vacíos.
La casa tenia varías puertas que llevan a diferentes partes de la casa pero no siempre las puertas estaban en el mismo lugar ni tampoco conectaban con algo realmente interesante, una tras otra fue abriendolas pero solo en dos había encontrado cosas, la primera era un cuarto lleno de cajas y muebles, probablemente un almacén y la segunda nuevamente fue el cuarto donde encontró el espejo.

Para que quiere tantos cuartos si no tiene nada

Abrió una puerta más y se encontró con un cielo color morado y negro, un terreno valió y algunas luces que se veían a lo lejos, probablemente una ciudad.
Aunque su rostro no demostraba interés por dentro estaba lleno de curiosidad, así que hizo lo mismo que hubiera echo si fuera humano, checo por debajo del tapete triangular frete a la entrada para checar si hay una llave y si, ahí estaba una pequeña lleve también de forma triangular...

Ama los triángulos

Empezó a caminar con aquellos pequeños pies de color negro que tenia, aunque este se preguntaba el como es que Bill flotaba libremente todo el tiempo, nunca pareció difícil pero ahora que él lo ha intentado no ha tenido ningún avance y le fastidiaba el echo de que todo era más grande que él o que lo que estaba caminando era relativamente poco, ahora entendía el porque siempre la necesidad del otro de estar siempre sobre su cabeza cuando es un triángulo, tal ves era por su ego tan grande que el demonio lo hacia, pero también era para poder ver todo desde una perspectiva más alta.   

Cuando ya estuvo mas cerca de las luces de la pequeña ciudad pudo notar que todo absolutamente todo era plano, las casas las luces...los demonios que caminaban por la calle.
Todo lo que veía era plano y tenían figuras geométricas, cuadrados, círculos, rectángulos, óvalos, rombos, todos de diferentes colores y con solo un ojo...pero lo que más llamó su atención fue que no había triángulos, era el único triángulo amarillo con sombrero ahí y era evitado a pesar de la gran cantidad de demonios que había y que pasaban por ahí, nadie flotaba, nadie veía hacia arriba, nadie tenía esa aura de superioridad que Bill siempre había demostrado, nadie demostraba expresiones, todos eran tan imparciales y sin vida.

Siguió caminando al igual que en su vida escolar se sintió ignorado,  pero esta vez con un sentimiento de hostilidad y desprecio, que aunque no se demostraba en las caras de los demonios, se podía sentir en el ambiente, continuó hasta que choco con algo.

— Cipher














Que pequeño es mi mundo

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