Cambio

30

— Hola Bill  — el "castaño" amarrado a la silla, sonreía con burla, mientras intentaba zafarse de las ataduras 

— Ni lo intentes...no vas a poder —la voz de Bill era profunda y autoritaria, provocando que aquellos ojos negros de pupilas rojiza alargada se abrieran con sorpresa y después sus facciones volviera a ser de burla

— Ho...lo siento mi señor, no lo volveré a intentar — hizo una cara afligida, pero al ver que las facciones del rubio no cambiaban, empezó a reír, descorcentando a todos los presentes — lo...lo siento...esto...esto es una broma ¿verdad?, tú el niño meloso no deja de ver a SU novio de manera despectiva...esto es otro nivel...¿No es así?

Mordía sus labios para evitar seguir riendo, le hacia gracia ver al rubio tan "enojado"

— Terminaste...

— No...no espera...de...debo intentar algo mas... — regulo su respiración y dio un largo suspiro para dejar de reír — Bill...yo también te amo — cambio su tono de voz, he incluso el color de sus ojos para parecer mas a su castaño, pudo notar un ligero tic en el ojo del contrario. — Bill...¿Que ocurrió...? ¿por qué tienes todas esas cortadas...? ¿Bill...aun me amas?

Sintió una ráfaga de viento que dejo una cortada en su mejilla, estaba complacido, estaba logrando hacer enojar aún más al rubio.

Mientras un par de miradas veían la escena, sin saber como reaccionar.

Y él quería seguir jugando.

— Mabel...¿Por qué no me ayudas? ¿No ves el como me esta tratando? Amarrado a una silla, con grilletes y desnudo...Mabel...por favor — la castaña solo dio unos pasos hacia atrás — Mabel...por favor — aquella voz se escuchaba suplicante, idéntica a la de su hermano, pero tras ver lo ocurrido sabía que ese no era él

— ¡¡Que hiciste con mi hermano!! ¡¡Déjalo libre!! — Mabel empezó a acercarse a su "supuesto" hermano, pero fue detenida por su tío

— ¿Yo? Yo no hice nada Mabel...quien se busco todo esto fue Mason...él solito se gano todo lo que pasa ahora — una mano paso cerca de su rostro, tomando la silla y empezando a hacerla hacía atrás, sus pies empezaban a dejar de tocar el piso — emocionante...se supone que debo estar asustado Bill

— Sonríes...y me miras con burla, como si esto fuera lo que quisieras...eres hermoso — con su mano libre, había tomado su barbilla, mientras le dedicaba una sonrisa retorcida — debiste quedarte en el inconsciente...como todos los de tu clase...dime cual fue la grandiosa idea que te hizo salir aquí

La esclerotica se había puesto negra y la pupilas era alagada y de un amarillo brillante, su cabello se había tronado de un color rojizo brillante y unas manos de color negro parecían salir de su espalda.

Tuvieron miedo.

Quienes estaban detrás de Bill observando la escena, sintieron el miedo recorrer sus cuerpos, hacía bastante tiempo que no lo veían realmente molesto.

Mientras que la persona frente a él, parecía haber perdido las palabras, solo movía ña boca, pero ningún sonido salia de esta.

Bill apretó el agarre de la barbilla, sacando al fin palabras de aquella boca que parecía haber perdido su "valentía", y solo había dejado un rostro cargado de nostalgia.

— Verte a ti... — fue lo que dijo,mientras una lágrima bajaba por su mejilla hasta llegar a la mano del rubio — quería volver a verte de esta manera...el fuerte...el desalmado, a la persona que no le importaba crear desastre...eso era lo que él quería... — cerro sus ojos mientras empezaba a formar una sonrisa cálida, sintiendo como al agarre disminuía, pero esa escena no duro por micho, ya que abrió los ojos de golpe y una sonrisa cínica se formó en sus labios — pero eso ya no le sirve, este mocos es perfecto y mucho mejor que tú, solo necesitamos deshacernos de ti y de los otros dos estorbos...y borraremos tus errores, borraremos ese lado vergonzoso que ahora se sabe que tienes...SOLO DEJANOS MATARTE

La cara de Cipher era indescifrable, lo cual satisfacía a quien estaba amarrado a la silla.

Soltó su barbilla con brusquedad y dejo caer de nuevo la silla hacía el frente, mientras daba un paso hacia atrás, nada en apariencia había cambiado.

Sigue enojado.

Cuando noto que alzaba una mano, solo sonrío en sus adentros y cerro los ojos, esperando el golpe que lo "destruiría".

Pero aquel golpe nunca llego...

Sintió un toque en su nariz, así que abrió los ojos confundido, encontrándose cara a cara con el rubio.

Sus ojos estaban cerrados y sus narices rozaban, tenia una sonrisa ladina y eso no le agradaba.

— Hiciste que hiciéramos el amor para formar un contrato irrompible...al ambos ser demonios era posible que se creará ese vínculo...unir nuestras malditas almas, así cuando uno muriera...moriríamos los dos...pero si alguno de los dos intentaba matar al otro...quien incumpliera el trato moriría sin remedio...dejando al otro libre...querías que intentara matarte...así yo terminaría muerto inevitablemente...pero amo demasiado a Dipper como para hacer lo que dices, porque cuando despierte de esto...va a necesitar mucha ayuda...y yo pienso dársela.

— Y quien dijo que él iba a volver — sus palabras iban cargadas de odio, mordiendo cada una de ellas

— Nadie me lo dijo, yo voy a recuperar lo que robaste — abrió sus ojos, aun permanecían de ese color negro, se separó de él y chasqueó los dedos,  volvió a su forma triangular y empezó a dirigirse hacia él, pensaba entrar en su mente 

— No puedes hacer esto...no hemos hecho un trato — su voz se escuchaba desesperada, Bill solo sonrío a su manera en aquella forma

— Ho cariño, que parte de, AHORA ERES MIO, no entendiste

Si no fuera porque sabía que no tenía boca, podría jugarse que había visto una sonrisa desquiciada en su rostro, como si su rostro humano.

Stan y Mabel, solo se alejaron mas, parecía que el suelo se iba a romper en algún momento y no pensaba caer al vacío.

Sus ojos se cruzaron por ultima vez, y aquel ser triangular entro a la mente de su castaño.

Porque él era suyo.