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Los primeros días ...

Obscuridad...no había nada más que obscuridad, ese fue mi primer recuerdo, muchas cosas frente a mi, todas inmóviles y esperando algo que no sabíamos si llegaría, un amo.

Nací o fui creado, realmente no sabría decirlo, no fui consiente de mi propia existencia hasta que alguien me tomo como su sirviente, los demonios que nacían en la segunda dimensión no eran más que sirvientes, no tenían algún poder, eran simples demonios planos que eran tomados por un único demonio para servirle de sacrificio, ayudante, tapete, adorno o cualquier otra cosa.

El demonio que fue mi amo durante tres mil años era viejo, solía usarme como decoración, perchero, tapete y porta vasos, jamas lleves a un demonio sirviente a hacer tratos, puede que sea contraproducente, estaba prohibido hacer eso ya que a un sirviente no se le debe enseñar la buena vida, tal vez quiera esa buena vida que viven los viejos o fuertes demonios.

Era un momento normal siendo un perchero pero el viejo fue llamado para hacer un trato...no recuerdo su nombre, creo que jamás me lo dijo, después de todo no le importaba hablar con un tapete, normalmente había otro demonio mucho más joven que él que le ayudaba en esas cosas pero como no estaba me llevo a mi...sería algo mas útil que de costumbre, el lugar a donde había sido llamado era un dimensión bastante pobre a comparación de otras, simples cosas extrañas que no vivían mucho ni eran muy fuertes, creo que los llamaban humanos.

El "trato" o algo así lo llamaba fue fácil, era un viejo hombre que solo quería preguntar algo sobre su futuro, vaya desperdicio... ya que su pago fue su vida o al menos eso creía, el viejo se fue a caminar por ahí, al parecer le gustaba esa dimensión...yo no le veo nada de especial, aquel humano aún estaba vivo y yo una cosa insignificante aún lado de un cadáver andante simplemente me limité a picarlo para ver como era. Recuerdo que empezó a reír, algo que yo jamás había conocido... pero mira que cosa mas débil y tierna, realmente eso no me insultaba porque era lo que era, no debe de ser justo ser un tapete verdad...los débiles jamás podrán ganarles a los fueres...es una ley, una ley muy antigua que no debería ser posible romper pero...

Todo en este mundo se puede romper

De que forma pelea un débil...si pelea en las mismas condiciones que el adversario, era obvio que perdería pero para eso los débiles tienen su propia forma de pelear...engañando y haciendo trampa... no hagas tratos justos.

Regresamos a su dimensión, algunas veces me dejaba volver a mi dimensión donde solo había cuadrados, rectángulos, algunos triángulos como yo, casi no había círculos, algunos rombos, mientras estaba ahí empezaba a pensar sobre lo que ese hombre me había dicho...sobre no hacer tratos justos o buscar la manera de torcer los tratos...dejar de ser un tapete y ser mi propio amo, dejar de pensar en alguien más y solo pensar en mi...eso seria agradable.

Un día cualquiera nuevamente el viejo estaba solo y empezó a hablar por primera vez conmigo, tal vez estaba arto de que el demonio mas joven nunca lo escuchara, decí muchas cosas y yo solo pensaba en que seria buena oportunidad para al fin librarme de esta vida, pedí permiso para hablar...creo que era la primera vez que lo hacía ya que ni siquiera le dirigí la palabra a aquel humano, era sorprendente hablar aunque sonaba muy chillona...decidimos jugar, yo siempre perdí, siempre lo deje ganar...ese juego de manos era aburrido y tenía un notaron que a lo largo de los siglos pude notar, debía dejar que se confiara y después sacar el trato.

Un último juego, un buen momento y lugar, el acepto confiado pensando que jamás podría ganarle...le hice creer que quería un lugar donde dormir que no fuera aquella caja donde me dejaba, solo lo mencione pero jamás lo acordamos o acepte, jugamos una vez más y gane, me dio la mano y cerramos el trato...mi primer trato.

Me quede con todo lo de él, esa casa tan grande con millones de habitaciones, su poder y su vida...nosotros los demonios sirvientes no tenemos poder porque jamás se nos permite hacer tratos, entre mas tratos tenga un demonio mas poder este tendrá...tal vez pueda convencer a los demás de que hagan tratos...y así sacar a mi dimensión de esos sueños planos y mentes planas... tal ves nos convirtamos en algo más que solo tapetes...vamos a ser algo mas.








El sonido de mi teléfono me saco de la lectura, casi tiro el libro gracias a eso, antes de salir de ese cuarto pude notar que aun había otros libros...aunque solo dos mas tenían el mismo triángulo que el que estaba leyendo, los tome porque supuse que era continuaciones de este diario y salí de ahí en busca del teléfono perdido... el cual no encontré, pero cuando nuevamente estuvo todo en silencio empecé a pensar en lo diferente que me había imaginado los inicios de Bill...yo pensaba que había sido siempre ese demonio loco y sinico que siempre había parecido ser, pensaba que siempre había sido un demonio fuerte, pensé que era diferente...pero al parecer no era así...ahora veo el porque solía evitar hablar sobre esto cuando le preguntaba sobre sus inicios...seguí ojeando el libro pero ya no decía nada mas, solo algunos garabatos sin importancia, al parecer también ocupo el diario para aprender a escribir o algo así ya que nada en las últimas hojas tenía coherencia y no estaban viene aceitada como en lo anterior.

Tome el otro diario...y por un momento mi conciencia volvió a decirme que debía de dejar de leer los diarios de Bill o este cuando se enterara iba a matarme porque jamás me dio permiso para leerlos...pero después otra parte de mi me decía que si Bill se la pasaba leyendo mis pensamientos o metiéndoce en mis cosas personales...porque no habría de hacerlo yo también ahora que puedo.



Porque no aprovechar la oportunidad

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