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Mis muñecas dolían, al igual que mi cabeza y tobillos.

Se que me encuentro sentado sobre de algo, pero mis párpados se sienten pesados y no puedo abrirlos...hace algo de frío aquí.

— ¿Estas despierto?  — escuche la voz de Ford, por instinto intente pararme, pero lo que estaba apretando mis muñecas y tobillos me lo impedía, y solo hizo que ne lastimara — No hagas eso, solo te lastimaras mas Bill, y yo no quiero hacerte daño...no, claro que no, solo quiero tu felicidad

— ¿Mi felicidad? Estar amarrado a una silla, privado de mi libertad, no me hace nada feliz — sentí sus manos alrededor de mi cuello, abrí los ojos, aunque aun me sentía cansado — Fo...Ford...po...por...favor...este...este cuerpo es el de...Dipper...por...por favor...

— Lo se, lo se, YA LO SE, pero esto no debió de haber salido así — apretó mas mi cuello — Bill maldición, jamas pensé que no sintieras nada por mi, si tan solo hubieras sentido aunque sea desprecio, quien estaría sentado ahí seria este cuerpo y quienes tuviera de frente sería tu cuerpo...pero Dipper tenía que meterse con su estúpido sentimentalismo y terminaron así, al principio pensé que había fallado, pero bueno díganos que tú falta de control de emociones y la falta de coraje de Dipper, dieron bastantes pistas...pero tampoco podía solo quitar a Dipper del camino y a ti tenerte así, solo había que esperar por algo que lo confirmará de verdad y ya tengo suficientes pruebas cariño... — no podía respirar, intentaba obtener un poco de aire dando bocanadas pero nada, hasta que soltó el agarrar é intente llenar de nuevo mis pulmones — lo lamento Bill...pero tus absurdas preguntas y tu falta de sensibilidad hacen que quiera matarte...aunque es parte de tu encanto

— Es...estas enfermo...Ford...¿Que quieres de mi?

— Lo quiero todo — coloco su mano en mi entrepierna — sabes...es un desperdicio no tener tu cuerpo...pero no puedo quejarme, el cuerpo de Dipper no esta nada mal, después de todo, esa piel blanca, ojos grandes de color avellana, cabello corto y de un color café, bastante bien cuidado gracias a Mabel, tal vez tiene un tanto de cadera, y no es tan masculino como tu...pero eso no quita su encanto.

— Ford...por favor — apretó mi entrepierna — que diablos...quieres...por favor...

— Ya te lo dije, quiero todo de ti...y yo te daré todo de mi Bill, tu me ilusionaste y engañaste, pero aun así te seguí amando y cuando volviste, estabas ahí, estabas con él...y eso no era aceptable.

— Eres como una novia celosa...espera esa es una afirmación falsa, solo eres un viejo decrepito que se arrepiente de haber pasado su juventud metido en libros y ahora solo quiere tener lo que su sobrino tiene — me jalo hacía el frente y me beso, un beso tosco y urgido, se separó de mi hasta que fue necesario el aire

— Que lengua tan suelta tienes, pero esa es la actitud que me encanta de ti

— Estas enfermo...

— Pero es por ti...ahora, supongo que Dipper y tú, no han tenido aquello ¿verdad? — sentí mis mejillas ponerse rojas — tengo razón

— Respeto lo que Dipper quiere, si...

— Bueno, eso se puede arreglar — se acercó a mi con una jeringa, el liquido no sabría decir que es, pero no debe ser bueno, lo inyecto en mi cuello, y después quito, lo que parecían grilletes, de mis pies y manos, en cuanto estuve libre, lo empuje é intente salir corriendo, pero no pude caminar mucho porque mis piernas fallaron, no podía moverme bien — No seas desesperado...lo vas a disfrutar.

—¿Q-que? n-no l-lo hagas— pedí casi rogando

—Shh solo relajate, ya veras que te gustara...¿espera eres virgen?— ignore ese ultimo comentario, cuando dijo eso solo me asuste mas "¿Dipper donde estas?"

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