Cambio

18

— Tío Stan, Dipper ya me voy, nos vemos en tres días o mas, si claro adiós.

Mabel salio corriendo de la cabaña, subió a la parte trasera de una camioneta y se fue.
Dipper soltó un suspiro al igual que Stan... y un crece tan rápido, salio al unisono de sus bocas, haciendo que ambos se vieran y Stan sacara la escoba de no se donde y empezara a perseguir a Dipper con la escoba gritando «maldito pervertido»

— Dipper — escuche la voz detrás de mi...parecía que esta muy cerca, pero me preocupaba mas no arruinar nuestra farsa frente a él

— Si...tío... — me voltee para verlo, este me sonreía...muy diferente a la vez que grito lo mala influencia que soy para su sobrino

— Lamento lo qu dije la otra vez...no fui muy amable aquel día...solo que...me deje llevar...pero no quiero que te quedes con la idea de que te odio a...creme que no es así — coloco su mano sobre mi cabeza y revolvió un poco mi cabello — eres mi orgullo

— Yo...no se de que hablas — acaricio mi mejilla lentamente, eso hizo que un escalofrío me recorriera el cuerpo y me separe de él — i...iré a ver que Stan no mate a D...Bill...

Empecé a caminar rápido hacía donde se encontraban Dipper y Stan...era extraño el como se comporto Ford en esos momentos.

— Saldré un rato y regresare, ya no estas castigado...Dipper...puedes ir a donde tú quieras

Ford grito eso y yo ni siquiera quise voltear para verle...seguí caminado hasta que llegue con Dipper, estaba en cuclillas, las manos sobre la cabeza para amortiguar los golpes de la escoba.

— Pervertido, ya tienes a mi sobrino y ahora quieres a Mabel, eres un demonio sobrijeriego

— Ti...Stan...ya basta... — Dipper seguía cubriéndose de los golpes, hasta que él color del cambio de los ojos llamo mi atención — YA BASTA

— Tío Stan, por favor — me metí entre la escoba y Dipper, no quiero que él haga algo de lo que se pueda arrepentir — deja de golpearlo, ¿por qué lo haces?

— Porque es divertido — volvió a pegarle con la escoba

— Stan!!

— Esta bien, esta bien pero que deje de repetir lo que digo

— Si, si lo que digas 

Stan empezó a caminar de regreso a la cabaña, dejándonos a Dipper y a mi solos.

— Ha...me arden los ojos...

— Dejaran de doler en unos minutos...pero...Dipper...Ford...

— ¿Qué hizo ahora?

— No lo se...solo que parece raro...alguna vez te ha dicho que eres su ¿orgullo?...

— No...bueno no últimamente...desde que empece a salir contigo, pero ignóralo, yo suelo hacer eso o normalmente me iba con tigo...

— No quiero regresar a la cabaña...

— ¿Quieres que vayamos al lugar del otro día?

— No...vamos a mi dimensión, quiero ir a buscar algun libro...

Fuimos a mi dimensión y estaba como la dejamos...mis libros por todos lados y mis diarios en un estante, en la parte mas alta.
Espere a que los cuartos se volvieran a mover y pudiera encontrar el cuarto correcto, entre y Dipper se quedo fuera, tome un libro de portaba café, algo maltratada, era uno de los libros del viejo, tal vez en libros aun mas viejos encontremos algo.