Alivio de una vez por todas

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Skyler. POV

Desperté poco a poco sintiendo un dolor brutal en mis zonas bajas. No abrí los ojos hasta que lleve mis manos al vientre y ya no sentía nada.

Había cavado por fin.

Me quede quieta esperando que el dolor se pasase, pero nunca paso. Llame a alguna enfermera con el botón rojo que habían puesto justo en mi mano.

-       Hola, cariño – dijo la enfermera.

-       ¿Qué me paso?

-       Tuviste problemas con el parto – dijo mirando la cosa a la que estaba conectada. – Pero ya no tienes que preocuparte, ya arreglamos todo. Ahora solo tienes que prometerme quedarte muy quieta.

-       ¿Hace cuanto estoy aquí?

La enfermera palideció.

-       Dos días desde que tuviste a los bebés.

Madre mía.

-       ¿Cómo están mis bebés? – dije mirando a mi alrededor. Habían llenado la habitación con globos, flores y un gran oso de peluche café.

-       Estan hermosos, cariño. Estan bien cuidados y lo más importante es que el padre los adora.

-       ¿El padre? ¿Eithan esta aquí?

-       Si te refieres al chico guapo de unos ojos grices y cabello despeinado, si. Va casa hora a ver a los bebés.

Mi corazón saltó, por primera vez desde que estaba embarazada, de alegría.

-       Tienes una familia enorme. Todos han venido estos dos días a hablarte y estar contigo. Ahorita les di el pase a todos para que se fueran a duchar a sus casa pero ese Eithan no se ha querido ir. No te abandona.

-       Lo prometió – sonreí - ¿Puedo verle?

-       Enseguida lo llamo.

La enfermera salió. Yo seguramente estaba hecha un desastre, por lo que con mi mano me alise el cabello y me puse un poco de saliva en mis labios, aunque creo que quedé peor.

Oí los pasos de Eithan correr desde fuera. Me reí ante eso, era muy dulce.

-       Hola – dije cuando Eithan se quedo paralizado en la puerta.

-       Hola – dijo acercándose.

Se sentó en la silla del lado, pero se puso de pie de inmediato para ayudarme a mi también a sentarme.

-       Una locura, ¿no crees? – dije cansada. Quería irme a casa.

-       ¿Locura? – negó con la cabeza. – He estado apunto de morir hace varias horas. No he comido ni dormido desde que me sacaron del parto. Me asuste de muerte, Sky.

-       Lo siento – seguía sonriendo. – No quería que pasaras esto.

-       Pero valió la pena por ir a ver a las dos criaturas más hermosas que he visto en mi vida, después de su madre.

Pude sentir como la sangre se iba a mis mejillas.

-       Skyler sonrojándose – sonrió – eso es algo nuevo.

-       Lo hicimos, Eithan. ¿Son lindos?

-       ¿Los gemelos? Son hermosos. Voy a tratar de que los traigan lo más pronto. Pero necesitamos los nombres.

-       Tu elige el niño y yo la niña. ¿Trato?

-       Bien. Evan

-       Maiah.

-       Me gusta

Entonces Eithan me corrió con delicadeza y se postro a mi lado. Puso su brazo detrás de mi cabeza y suspiramos los dos, dejando el aire todas las preocupaciones y exalando nuevos miedos y retos a nuestra lista.

No iba a ser fácil criar a dos niños cuando tu apenas estas saliendo de ser uno, pero con el apoyo de ambos se iba a logar.

Eithan beso mi cabeza dulcemente.

-       ¿Sky?

-       ¿Si?

-       ¿Cuándo será la boda?

Ahora la que palideció fui yo. 

Terriblemente embarazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora