NARRA LAW
¿Qué culpa tengo yo de que Mugiwara y Hiken me prohibieran contarle a Hikari a dónde iban?
Ahora está enfadada y al que van a caerle todos los insultos será a mí.
Me levanto con pesadez y decido hablar con ella para calmarla, a este paso se encerrará en la sala de entrenamiento el resto del día y mañana tendrá todas las heridas abiertas.
-Esto es culpa vuestra, muchas gracias- lanzo una mirada fulminante a los dos hermanos y voy al submarino.
Llamo a la puerta de su habitación, pero como nadie responde la abro yo mismo, y la encuentro abriendo un libro.
-¿No te han dicho que entrar en el cuarto de una chica sin su permiso es de pervertidos?- pregunta sin mirarme.
-Sí, sí, como sea.
Entro a su habitación y me siento en la esquina de su cama, esperando pacientemente a que deje el libro y decida hablar.
A los pocos minutos, en los que yo me he quitado el gorro y juego con él dándole vueltas en mis manos, cierra el libro y me mira.
-Me deberías haber despertado antes de que se fueran, o cuando lo planearon, o al menos haberme dicho algo- dice levantándose y empezando a dar vueltas- Yo estaba durmiendo, ¿lo entiendes? Estaba durmiendo mientras ellos volvían al lugar donde casi mueren. ¿Y si les hubiera pasado algo? Law, ni si quiera sabía que no estaban...
Le agarro la muñena y hago que se siente a mi lado en la cama, tantas vueltas están mareándome.
-No quiero quedarme sola otra vez, ellos son toda la familia que me queda, si algo les hubiera pasado yo...- agacha la cabeza después de poder ver sus ojos cristalinos.
Le agarro el mentón y levanto su cabeza, viendo una lágrima recorrer su mejilla.
La seco delicadamente con mi pulgar.
Ella se levanta y vuelve a empezar a dar vueltas por la habitación, sacándome un suspiro de irritación.
-Fue idea del Rey Oscuro, es porque tú no has podido hablar con Mugiwara-ya que no te has enterado de esto- le explico- Rayleigh lo va a entrenar durante los próximos dos años, es por eso que fue allí, para enviar el mensaje a sus nakamas, su mensaje del brazo, que en vez de reunirse en tres días se reunirían en dos años, y así él se volverá más fuerte.
-Hay formas más discretas de mandar un mensaje- murmura frunciendo el ceño.
-No si no sabes dónde están tus nakamas.
-No me digas que Bartholomew Kuma...
Asiento.
-Hikari... Sabes lo fuertes que son, no deberías preocuparte tanto, ¿no confías en ellos?- sé que confía en ellos más que en nada, pero parece aterrada ahora mismo cuando antes estaba enfadada.
-¡Claro que confío! Pero están heridos, cansados y aún así se han enfrentado a varios centenares de marines, cuatro personas, ¿quieres que no me preocupe si me despierto y lo primero que leo en las noticias es eso? Al menos podrían haberme avisado y podría haber ido con ellos.
-¡Por encima de mi cadáver vuelves tú a ese sitio en el que casi te matan!- grito levantándome.
-Ya sabes cómo me sentí cuando me enteré de que ellos habían ido- sonríe con burla- Lo siento, sé que lo estoy pagando con la persona equivocada, y que estoy exagerando, pero...
-Al menos te has desahogado- le coloco el gorro que tengo en mi mano en su cabeza.
Debería contarle mi plan, el resto de la tripulación ya lo sabe, bueno, parte de él.
Pero sé que si se lo cuento me va volver a gritar.
-Tengo que hablar contigo, el resto ya lo sabe, pero tú estabas dormida y no pude contártelo- me mira con curiosidad por debajo de mi sombrero moteado y volvemos a sentarnos en la cama.
-Estoy planeando convertirme en Shichibukai- sí, empezaré directo.
Pone cara de perplejidad.
-Es una broma, ¿verdad?- suelta una carcajada que cesa al ver mi expresión seria.
-Necesito serlo para completar mi plan, pero eso te lo explicaré otro día, no se lo he dicho a los demás tampoco. Lo que importa no es que me vaya a convertir en Shichibukai, es que cuando lleguemos al Nuevo Mundo nos separaremos durante un tiempo, yo tengo que ir a una isla que está justo a la entrada del Nuevo Mundo y vosotros seguiréis con el submarino hasta Zou, otra isla, y me esperaréis allí. Iremos a la Isla Gyojin cuando complete lo de convertirme en Shichibukai, y eso será cuando descansemos aquí unos días más.
-¿Pretendes que me vaya a una isla que no conozco mientras tú estás solo haciendo no sé qué cosas pero que seguro son peligrosas?- se cruza de brazos molesta pero luego sonríe- Tienes suerte de que nunca te escuche, voy a acompañarte.
-Es una orden de tu capitán- entrecierro los ojos.
-¿Acaso olvidaste lo que me dijiste hace dos días?- pregunta acercándose y agarrando mis manos- Debemos ir juntos siempre, y siempre también significa esa isla a la que vas a ir solo.
-Pero si dijiste que nunca me escuchabas- protesto, me niego olímpicamente a que me acompañe, es demasiado peligroso.
-Es que eso sí me interesaba- sonríe inocente.
-No importa Hikari, no vas a venir, es mi última palabra- retiro mis manos de las suyas y veo cómo frunce el ceño.
-¿Realmente piensas que dejaré que vayas solo? No sé tú, pero yo veo eso como un acto suicida, y no empieces a decir que va a ser peligroso y que puedo morir- corta antes de que abra la boca- A mí no me jodas Law, no voy a quedarme en una isla que no conozco a sabiendas de que tú estás solo por ahí y no puedo saber nada de lo que te esté pasando, capaz te maten y me entere al día siguiente cuando lo lea en un periódico. Voy a ir contigo, y esa sí que es mi última palabra.
Nos quedamos en silencio un rato, solo retándonos con la mirada.
Suspiro y asiento.
-Juntos.
*****
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LOST- Trafalgar Law (One Piece fanfic)
FanfictionTodo es calma en el submarino de los Heart Pirates, todo, hasta que una misteriosa chica cae del cielo.