Matthew me sujeta firmemente. Sonrie ampliamente.
- Dos veces en un mismo día. Empiezo a pensar que eres una patosa.- dice divertido.
Me rio y mi cabeza estalla. Duele. Suelto un quejido.
- Evelyn, ¿estas bien?- me pregunta.
- Llamame solo Eve.- digo.
Él asiente. Me fijo en él. Lleva una camisa blanca que le queda demasiado bien, ajustada a su torso y unos vaqueros. Caigo en que llevo el vestido mal colocado. Me pongo roja, me doy la vuelta y lo coloco. Por Dios, se me veia el sujetador. Que vergüenza. Llevo la cremallera bajada. Noto unas manos frías en mi espalda. Matthew esta subiendola. Me giro y le miro a sus ojos verdes.
- Gracias...- musito.
Estoy roja de la vergüenza. Bajo la cabeza.
- No pasa nada, no te pongas la roja.- me dice con voz dulce.
Levanta mi cabeza y le miro a los ojos. Él agarra mi pelo y deshace mi moño. Mi pelo cae suelto, libre, hasta llegar por debajo de mi pecho.
- Estas mejor con el pelo suelto.- dice dulcemente.
No digo nada. No puedo decir nada. Me quedo mirando sus ojos.
- ¿Seguro que estas bien, Eve?- me pregunta.
- Solo me encuentro algo mal...
- ¿Quieres que te lleve a casa?
- Si me haces el favor...
- Claro.
Me lleva de la mano al bajar las escaleras. Busco mi bolso. Lo cojo y salimos de la casa. Me lleva hasta un coche. Saco el movil del bolso y le escribo como puedo un mensaje a Dana. Las letras bailan en la pantalla, no las veo bien. Matthew arranca el coche y yo caigo rendida.
Noto que me zarandean suavemente. Abro los ojos poco a poco y veo a Matthew.
- Ya hemos llegado.- me susurra.
Dejo escapar un gruñido. Noto como sus frias manos me cogen en brazos. Noto como busca en mi bolso las llaves. Sube por las escaleras en vez de coger el ascensor. Carga conmigo todo el tiempo. Su cuerpo es frío pero agradable. Paso mis manos por su cuello para agarrarme mejor. Apenas soy consciente de lo que pasa, todo da vueltas y mj cabeza duele. Noto como Matthew abre la puerta de mi casa y me lleva dentro. Oigo como Matthew abre la puerta de mi casa y me lleva dentro. Oigo como Midnight maulla debilmente y puedo intuir la sonrisa de Matthew. Me lleva hasta la habitación y me deja sobre la cama. Se dirige al baño y vuelve con un algodón. Comienza a limpiarme suavemente la cara, quitandome el maquillaje. Cuando termina, me quita los zapatos y masajea mis pies un poco. Despues, se sienta junto a mí y desliza la cremallera de mi vestido. Me aparto de golpe.
- Tranquila, no quiero nada. Solo quiero ponerte el pijama, dormirás más cómoda.- me dice.
Asiento y me quita el vestido. Me quedo en ropa interior delante de él. Coge mi camiseta de pijama. Noto como recorre brevemente mi cuerpo y desliza la camiseta por él. Me recuesta en la cama y me tapa con la sabana. Acaricia mi pelo. Gruño debilmente.
- Gracias, Matthew.- murmuro.
Noto como él sonrie. Besa mi mano. Sus labios son fríos.
- Llamame simplemente Matt.
