Capitulo 17.

30 5 0
                                    

Una semana y cuatro días.

Me despierto sobresaltada. Miro a mi alrededor. Está todo oscuro, aún es de noche. Me levanto de la cama y voy al baño. Mi reflejo sonrie. Ni me inmuto, ya me he acostumbrado. De pronto, empiezan a salirle moratones. Luego le sangra la nariz. Comienza a llorar sangre y ha deformarse. Los ojos se le caen de las cuentas y brota más sangre. Su piel se empieza a caer a trozos, dejando a la vista carne podrida llena de gusanos. Pego un grito ante es visión tan horrible. Matr llega al baño corriendo y me sostiene antes de que me caiga al suelo. Me desplomo en su pechi y comienzo a llorar. Matt acaricia mi pelo y me susurra al oido que todo está bien para tranquilizarme.

- ¿Que ha pasado, enana?- me pregunta con ternura.

- Era horrible... era horrible... yo era horrible...- sollozo.

- Ya pasó... tranquila, ya pasó...- me calma.

Me quedo llorando en su pecho hasta quedarme dormida.

Abro los ojos y veo que estoy en la cama de Matt. Me habrá traido él aquí. Veo que su brazo me rodea la cintura. Me giro y le veo ahí, dormido. No lleva camiseta y veo como el tatuaje de su espalda asoma por su hombro que tiene ligeramente inclinado hacía adelante. Su respiración es suave y calmada. Su boca esta ligeramente curvada en una sonrisa. Es tan hermoso... pero nunca será mío. Aparto su brazo cuidadosamente y me levanto de la cama. Voy a la cocina y preparo el desayuno. Midnight maulla y le doy su comida. Veo aparecer a Matt por el pasillo, va poniendose una camiseta, cubriendo su increible torso.

- Buenos días.- me dice.

- Hola.

Matt coge una manzana y le da un bocado.

- Gracias por lo de anoche.- digo.

- No las des. Espero que no te haya inportado dormir conmigo, lo hice por si volvía a ocurrir algo.
"¿Qué si me ha importado? Matt, despierta, me tienes loca, joder, quiero estar ahí siempre."  pienso histerica.

Hay un silencio incomodo. Matt sigue masticando su manzana.

- ¿Cuanto tiempo tarda Godfrey en tener los resultados?- pregunto.

Matt termina de masticar.

- Aún le faltan un par de cosas.- responde.

- Entiendo...- murmuro.

Matt se acerca a mí.

- Eve... el proceso es muy doloroso... no quiero que sufras...- me dice.

Le miro a sus increibles ojos verdes.

- No hay otra solución.

- Si la hay. Conviertete en un Sjena, como yo.

- No puedo, Matt. Es muy duro...

Matt coge mis manos.

- Yo estaré aquí para ayudarte. Puedo ayudarte a superarlo. ¿Qué no puedes mirarte al espejo? Yo te diré todos los días lo preciosa que estás cada vez que me mires. Puedo ser quien te ayude en todo. Puedo quedarme a tu lado para siempre. Puedo quererte como te mereces...- dice.

- Matt, yo...

- Conviertete en Sjena, podremos estar juntos...

Sus ojos brillan intensamente.

- No puedo...- murmuro agachando la cabeza.

Matt suelta mis manos. Pasa una manos por su cabeza. Se gira y da un fuerte golpe en la encimera. Sigue dando golpes hasta que su manos está ensangretada y roja. Agarro sus brazos.

- Matt, para, por favor...- le pido.

Matt se revuelve y se libera de mi agarre. Sale corriendo por la puerta principal. Me quedo desconcertada. ¿Que acaba de pasar? Matt me pide que sea un Sjena para estar con él. O eso es lo que he entendido. Suspiro. Paso una mano por mi cabellera pelirroja. Miro la encimera. Hay una grieta donde Matt ha golpeado.

Reflejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora