Bad Boy |KookMin| +18 (Adaptación)

9. 180 Grados

Al llegar el viernes, Jung Kook había estado evitando a Jimin o por lo menos eso creía el castaño.

Así mismo el castaño había estado evitando a GD, al cual se le notaba un corte en su labio y un parche pequeño en la nariz, eso hizo que Jimin se sintiera orgulloso de si mismo. Era una extraña sensación, ya que Jimin no era así, no trataba mal a nadie y le gustaba la paz, pero GD quería hacerle algo a su Kookie y eso el castaño no lo iba a permitir.

-Jimin, ¿es cierto lo que dicen? -Le preguntó Tae en la cafetería de la escuela.

-¿Que cosa?

-Que fuiste tu el que golpeó a GD. -Dijo finalmente.

-Ah, bueno yo... -Comenzó a rascarse la nuca mientras mordía su labio. -Tal vez. -Dijo con una sonrisa, haciendo que Taehyung se levantara de su asiento y se acercara un poco más a Jimin, tratando de no parecer muy emocionando porque alguien podía escucharlos.

-Wow Jimin, jamás pensé que el tierno Mochi podría hacer algo así. -Dijo Tae.

-Yo tampoco... -Dijo francamente el castaño.

Mientras comían en el casino  del colegio, la pandilla se Kook llegó con su presencia dominante, se sentaron lejos de todos y Jimin pudo notar como muchas chicas miraban a sus "Nuevos amigos".

Era extraño como muchas mujeres de la escuela jamás se le acercaban a ellos, aun que no era tan sorpresivo, por el hecho de que todos sabían que no tenían una buena reputación. El castaño recordaba la conversación que tuvo con Taehyung acerca de ellos, el cual fue muy claro diciéndole que no debía juntarse con ellos, que no debía ni siquiera mirarlos a los ojos si no quería tener más problemas de los que ya existían en su vida. Eso estaba tan lejano de la realidad y sus amigos no tenían la menor idea de lo que en realidad pasaba al acabarse las clases, de lo que el pelinegro, el chico malo le hacía sentir al castaño.

Nadie tenía la menor idea de que el Mochi de Busan estaba haciendo con el sexy pelinegro, nadie tenía la menor idea de que ChimChim estaba sintiendo mucho más que atracción hacia ese hombre, algo mucho más profundo y mucho más valioso.

-¿Te gustaría ser como ellos Jimin? -Preguntó Tae.

-¿Qué? -Jimin no entendió en un principio, pero después se dio cuenta que Tae lo había estado observando cuando el castaño miraba a su pelinegro amante. -No sé de lo que hablas.

-Vamos Jimin... -Dijo Tae. -Soy algo tonto, pero me doy cuenta, eres mi amigo de la infancia y siempre miras hacia donde están ellos. -Sentenció Tae. -Te recomiendo que no lo hagas más.

-¿Por qué? -Preguntó Jimin, estaba un poco sorprendido por el hecho de que su amigo lo hubiera pillado.

-Bueno... Porque, todos saben que no son una buena influencia, se dicen demasiadas cosas de ellos y...

-¿Y qué sabes tu si son ciertas? -Alzó la voz el castaño, un tanto molesto por el hecho de que todo el mundo se empeñara en decirle que ellos no eran chicos buenos y también algo arrepentido por tratar así a Tae, el no tenía la culpa de que Jimin defendiera con tanto fervor a Kook y a sus amigos, no obstante, quería terminar con ese prejuicio que tenían todos con respecto a la vida del pelinegro.

-Porque mucha gente los ha visto seguir esos malos pasos, además es obvio que no son unos santos, Jimin. -Respondió Tae, fastidiado por la situación. -¿Por qué los defiendes tanto? -Consultó curioso.

-Porque... -Jimin no sabía que decir, la conversación se había vuelto incomoda para el castaño, no podía decirle a su amigo que estaba experimentando cosas nuevas con el guapo pelinegro. -No me gustan los prejuicios, Tae malo. -Terminó con un puchero tratando de arreglar la situación y quitarle el peso a la discusión, nadie podía saber lo que estaba pasando, menos después de lo que había pasado el día viernes en esa disco.