Bad Boy |KookMin| +18 (Adaptación)

15. Colgado

Después de ese momento en que Jimin quedó solo en los pasillos de la escuela, sus piernas temblaron durante todas esas horas en la que se encontró en clases, no queriendo salir de ahí, no por miedo, si no por la tristeza que lo inundaba cada vez que pensaba en lo que le había hecho a Taehyung. Le había mentido muchas veces y lo peor de todo, es que le había mentido por la persona que Tae más despreciaba, por el chico de oscuros cabellos, por el chico malo de la escuela.

Las clases habían empezado hace pocas horas y era por eso que sentía ese nerviosismo, en cualquier momento podía encontrarse con su “ex” mejor amigo o con su “nuevo amigo”.

Podía repetir la escena que había pasado hace unos minutos en su cabeza un millón de veces y no podía quitarla. Sus lágrimas aparecían cada vez que recordaba el rostro de Taehyung, ese rostro de decepción, de engaño... Jimin se merecía todo eso y más.

Cuando Tae le contó al castaño que él y Kook habían sido amigos, Jimin no lo podía creer, era extraño ya que Taehyung era muy diferente a la personalidad de Jung Kook, el primero era perseverante en el colegio, era un genio en las matemáticas, era una persona que le gustaba ayudar a otros, pero siempre con esa personalidad un poco introvertida, sin embargo, a muchas mujeres les gustaba Taehyung, ya que era un chico bueno, alguien en quien confiar, alguien que puede llevarte por el buen camino, como dicen los padres. En cambio, Jung Kook, era todo lo que no era Tae, era irresponsable, individualista y ególatra, algo que hacía que Jimin cayera completamente a sus pies, ¿El por qué?… Ni él lo sabía.

-¡Jimin! –Gritó Henry al ver al otro salir por la puerta de su clase de historia.

-Henry… ¿Qué…?

-Me enteré de lo que pasó. –Cortó Henry al castaño. Éste bajó su mirada y pudo notar como Henry también hacía lo mismo. –Yo, bueno… Taehyung me lo dijo y…

-Lo siento, Henry. –Interrumpió el castaño con sus ojos un poco rojos por todas esas lágrimas que había derramado durante toda la mañana. Este miró a Henry y el lo miró de vuelta, este se inclinó y abrazó al castaño.

-No tienes porque disculparte, ChimChim... –Dijo Henry con sus brazos en el cuello del castaño. –Tae está un poco herido por las mentiras, pero… Ya se le pasará. –Aseguró el chico con sus ojos rasgados y una sonrisa resplandeciente, pero Jimin sabía que en el fondo, Henry estaba decepcionado de él, tal vez, un tanto como lo estaba Taehyung.

-Henry yo… -Comenzó el castaño nuevamente. –De verdad lo siento por las mentira y por las… Ocultadas verdades. –Terminó el castaño con su mirada baja. El muchacho tomó la cara de Jimin y la elevó lentamente.

-Jimin, te conozco hace poco, pero… Por todo lo que sé de ti… Tú eres una de las mejores personas que he conocido en mi vida. –Dijo este sin mirar a otro lado, sólo a los ojos chocolate del Mochi. -Siempre estás ayudando a las personas, siempre pones a gente por sobre ti y muchos no se dan el tiempo para saber lo que a ti te pasa, tu no eres para nada individualista o ególatra, eres extremadamente bueno diría yo. Pero Jimin, escúchame bien… Tú haces lo que quieres y no tienes por qué darles explicaciones a los demás. –Al decir eso Jimin lo abrazó con todas sus fuerzas. Era extraño que alguien se diera cuenta de las cosas que hacía Jimin, cosas que ni el mismo Mochi se percataba y a veces necesitaba algunas palabras de aliento para poder sobrevivir con todo lo que estaba pasando en su vida alterada, ya no era el “Mochi de Busan”, estaba en una de las ciudades más grandes de Corea y tenía que aprender a poder llevarse con esa ciudad y sus habitantes. Abrazó con mucha más fuerza a Henry y unas lágrimas salieron de sus ojos.

-Gracias Henry, gracias...

Jimin y Henry se encontraban en uno de los asientos del campo de fútbol de la gran escuela.