13. Sinceridad

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Jung Kook estaba a unos metros de distancia, pero aun así, parecieron como si fueran unos kilómetros hasta el cuerpo del castaño, el pelinegro pudo sentir como sus ojos comenzaban rápidamente a arder por las lágrimas que hace mucho tiempo no salían de sus ojos. Sentía como su corazón palpitaba fuertemente contra su pecho y estaba ciento por ciento seguro que no era por correr, era por el miedo, el miedo de llegar a Jimin y que este ya no respondiera más, que este ya no abriera sus hermosos y tiernos ojos, que hacían que el mundo de Kook se volviera mucho más apreciable de vivir.

Pudo notar como el auto se fue rápidamente, chillando por las llantas contra el piso. El cuerpo de Jimin estaba en la acera, el auto lo habría golpeado en alguna parte del torso, por lo menos eso es lo que pudo ver Kook.

-Jimin... –Dijo el pelinegro sin aliento, tratando de respirar lo más profundamente para mantener su control, sentía como su mandíbula estaba tensa, podía percibir el miedo tras sus manos temblorosas.

Después de unos pequeños segundos de su corrida hacia el castaño, que parecieron minutos, horas tal vez, llegó. Se inclinó rápidamente y notó que Jimin respiraba entrecortado. Algo que le devolvió un poco la vida a su cuerpo, revisó el cuerpo del más bajo rápidamente con su mirada, que al parecer no tenía ni un rasguño aparente. Tomó la cabeza de Jimin y lo levantó un poco, para dejarlo en su regazo.

-Jimin, ¿puedes escucharme? -Dijo Kook con sus ojos llenos de lágrimas, tenía que verificar que el castaño, su nuevo “amigo” no le había pasado nada. -Jimin por fav...

-¿Kookie? -Susurró Jimin, tratando de abrir sus ojos.

Esa pequeña palabra, ese pequeño gesto, ese apodo que le había puesto el Mochi, hizo que Kook pudiera respirar tranquilo nuevamente. El pelinegro jamás había sentido tanto… Miedo, tanta desesperación. Era extraño como el castaño hacía que Kook sintiera todas esas experiencias, a veces por separado, otras veces todas juntas y mezcladas.

-Si Jimin, soy yo... Dime ¿qué te duele? –Preguntó Kook, limpiándose sus ojos rápidamente y dejando que los únicos que pudieran ver sus lágrimas eran las estrellas que brillaban en el oscuro cielo.

-Me duele... Me duele el brazo. -Dijo el castaño con el ceño fruncido, tratando de sentarse en la acera y Kook lo ayudaba a acomodarse.

-Vamos al hospital, ¿de acuerdo? -Dijo y Jimin solo asintió.

El pelinegro ayudó a Jimin a levantarse y a moverse, era extraña y milagrosamente genial que al Mochi no le dolieran más partes o tal vez... No se lo dijo a Kook.

-De verdad... ¿Nada más te duele?, si quieres yo...

-No te preocupes Kook, estoy bien. -Dijo el castaño con una sonrisa despreocupada, pero sus ojos podían mostrar más allá de la superficialidad, esos ojos que Kook ya estaba conociendo cada vez más, podía entender que no era una completa verdad.

Al llegar al hospital, se dirigieron a emergencias y llevaron a Jimin a un pabellón para su revisión, mientras que Kook se quedó afuera.

-¿Hola? -Contestó el pelinegro al responder la llamada de Jin.

-¿Dónde estás y Jimin?, ¿Dónde están?, Yo no estoy con el... ¿Que pasó?, ¿no están en la comisaria?. No... No creo, Estás con ChimChim... ¿Cierto?, dime que sí, yo no estoy con él y...

-¡JIN! -Ladró Kook molesto. -Calmate quieres.

-Pero...

-Estoy con Jimin, estamos en el hospital porque...

-¿QUÉ?

-Jin, dejame seg...

-Pero... ¿Cómo?, Kook, debes cuidar a Jimin, el... El es diferente a todos...

Bad Boy |KookMin| +18 (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora