Bad Boy |KookMin| +18 (Adaptación)

24. Revelaciones PT.2

-Aléjate de él, Matthew. –Le ladró Zico, poniéndose en frente de Jimin para taparle la visión al musculoso joven.

-Tranquilo Zico, no le haré nada a tu amigo, sólo me presentaba como todo hombre con modales. –Dijo con las manos alzadas, en posición de defensa. –Sólo quiero saber dónde está mi primo preferido... –Mencionó el joven, mirando a su alrededor.

-Si lo quieres tanto, entonces búscalo. –Le alzó la voz Nam Joon.

-Ya, no se enojen conmigo, estoy acá en son de paz. –Mencionó el otro, tratando de sonar lo más calmado posible.

Tal vez los chicos no eran tan intimidantes con Jimin, pero si se trataba de alguien externo a ellos, se podía ver como inmediatamente se creaba una barrera protectora con sus atemorizantes miradas que hacían a la mayoría de la escuela pensar que eran de una de las pandillas más mafiosas de Seúl.

-Chicos, tratemos de calmar… -Balbuceó Jimin, parándose para tomar el hombro del delgado joven parado frente al él, a lo que este se zafó de inmediato y lo miró rápidamente, con ojos secos y llenos de odio.

-No me hagas tranquilizarme frente a esta mierda de persona, Jimin. –Le amenazó el hombre, asustando al pobre Mochi que lo miraba con redondos ojos de piedad.

Wow, era cierto, Zico era extraño, bipolar y desinteresado en todo, pero Jimin jamás llegó a pensar que el chico podía llegar a dar tanto temor. Tal vez y nuevamente, algunos de los rumores de la escuela eran verdad.

-¡Hey! –Sonó una voz ronca, esa misma voz que hacía los pelos de punta del pobre castaño, esa voz que lo había salvado ya varias veces de la profunda oscuridad. Los jóvenes miraron de donde provenía, viendo a un preocupado Jin y Zelo, junto con un furioso Jung Kook. -¿Qué mierda te pasa, Zico? –Gritó el pelinegro, llegando rápidamente donde estaban los muchachos, sin darse cuenta de un interesado Matthew en la escena.

-Es solo que… -Trató de explicar el delgado joven, pero el chico malo no le dejó dar explicaciones, alejándolo violentamente del castaño. El pelinegro miró a Jimin y este sólo le sonrió aseguradoramente.

-No es nada Kook, en serio... –Confió el castaño.

-Bueno, bueno, bueno... –Balbuceó Matthew, haciendo que todas las miradas se posaran en él, y un pelinegro muy confundido mirándolo, sin entender el por qué, cuando y como, su primo que más odiaba estaba ahí, en frente de ellos. –Que bueno verte Jung Kookie. –Dijo este, con amargura y veneno en su voz.

Jimin pudo apreciar como la mandíbula de su “amigo” estaba ya tensada por lo que había pasado con Zico, pero ahora, estaba más que pronunciada, mirando un poco más allá, vio como sus puños se cerraron rápidamente para poder contener la fuerza. En realidad todo el cuerpo del pelinegro estaba en alerta y en tensión, se le podía notar con sólo mirarlo.

-¿Qué mierda haces acá? –Preguntó Jung Kook, con una mirada oscura, una mirada que jamás había visto el castaño. Podía recordar algunas miradas fulminantes del pelinegro a algunas personas, pero jamás vio esos ojos oscuros tan furiosos y espinosos, junto con su forma de pararse y hablar, era como si un tigre estuviera a punto de comer a su presa, algo totalmente diferente a lo que había estado Kook todo el día.

-Tu querida hermana me invitó, fue un lindo gesto. En realidad aun no sé como no se enteró de nuestra hermosa relación, Kookie. –Declaró el musculoso, mirando con falsa alegría a su pariente, acercándose cada vez más, quedando a sólo pocos pasos del chico malo. –Espero que sepa la mierda de persona en que te has convertido, Guk-ah. –Susurró tóxicamente contra el pelinegro.

-Por lo menos puedo remediar todas mis faltas, en cambio tú... –Lo miró de arriba hacia abajo. –Siempre serás un maldito idiota infeliz. –Dijo con una sonrisa triunfadora a lo que su primo no lo tomó muy bien, notando como su rostro se derrumbaba con cada palabra que decía.