Bad Boy |KookMin| +18 (Adaptación)

12. Oscuridad

Eran las once de la noche y Jimin estaba tremendamente exaltado, su corazón latía fuerte contra su pecho, estaba excitado en cierta forma por lo que iba a hacer en unos minutos, ya que Jung Kook le iba a mostrar otra parte de su mundo, ¿Qué mundo sería?, ¿Qué le mostraría?, ¿Sería bueno o malo?, ¿Sería un tema familiar? No, demasiado personal, tal vez, algo de amistad o tal vez, algo que Jimin nunca pensó que Kook haría, o tal vez… Eran demasiadas preguntas y como siempre, sin una respuesta concreta.

Antes de salir de su casa dejó una nota para su madre, por si llegaba y no encontraba a Jimin. Aunque dudaba mucho de que ella se diera cuenta.

Al salir de su hogar sintió el frío colarse por todas las partes de su ropa que no cubría su piel, se puso el capuchón de su sudadera en la cabeza y enterró su boca en la roja bufanda que llevaba en el cuello, su pantalón negro no lo arropaba como se debía en un clima tan frío, pero a Jimin no le importaba si se enfermaba o no, quería llegar al parque donde se juntaría con Kook, quería saber más de su vida, quería conocerlo mejor, quería ser especial para el pelinegro.

-Jimin, aquí estamos. –Alzó la voz Jin, moviendo sus brazos rápido para que el castaño pudiera localizarlos por la oscura plaza.

El más bajo al verlos, trotó suavemente hasta alcanzarlos. Se sorprendió un poco al ver a los amigos de Kook, no sabía que iban a estar ahí, pensó inocentemente que el pelinegro iba a estar solo con el inocente Mochi.

-Hola... –Dijo Jimin, alzando la mano para saludarlos a todos, Zelo y Hoseok estaban sentados en los columpios de la plaza, mientras que Namjoon y Zico estaban conversando con un cigarro en sus manos, Jin y Kook estaban sentados en una de las bancas que se encontraban allí.

-Llegas tarde, Jimin. -Pronunció el pelinegro ronco y violento. Se acercó al castaño y lo tomó por la muñeca, este vio a Jin pararse con una cara de preocupación, pero al instante que Kook se llevó a Jimin más lejos que ellos, se sentó.

El castaño ya no podía ver a los amigos de su pelinegro secuestrador y antes de poder reaccionar bien, sintió la madera del árbol golpear su espalda.

-¿Crees que estamos para tus juegos, Jimin? -Habló el pelinegro, con su aliento peligrosamente cerca de los labios del más bajo. El sorprendido castaño no sabía que decir, ¿De qué estaba hablando Kook? -Te dije que no llegues tarde... –Prosiguió. –No me gusta la gente impuntual.

-Lo… Lo siento, Kook… Yo no… -Jimin no podía cohesionar bien las palabras, odiaba ser así, cuando estaba en un momento de apuros, timidez o vergüenza, siempre tenía que tartamudear y odiaba hacerlo. Pudo ver la sonrisa pícara del pelinegro y sintió como su fría mano pasaba por la mejilla de este y lo atrajo hacia el. Él pelinegro posó sus congelados labios en los del castaño y este estaba demasiado confundido para entender bien la situación. Primero Kook lo trata como una mierda y al segundo después tiene sus labios pegados a los de el.

Jung Kook comenzó a moverse lentamente por la boca de Jimin, sus labios no se separaron en ningún momento, solo pequeños segundos para tomar un poco de aire, el beso era totalmente lento y sensual, el castaño sintió como la otra mano de Kook pasaba por su sudadera, tocando por debajo de su ropa el abdomen del Mochi, le recorrió un escalofrío por todo su cuerpo, ya que las manos del pelinegro estaban en contraste con el caliente cuerpo de Jimin.

La ardiente lengua de Kook se posó en los labios de Jimin y este abrió su boca para darle mayor accesibilidad, pudo sentir como sus salivas se conectaban y mezclaban, sus alientos jadeantes seguían cada vez más rápidos, sus lenguas batallaban con la otra para dominar el caliente beso. Las manos de Jimin fueron directamente a los oscuros cabellos de su amante y pasaron por toda su cabeza, agarrando un puñado de este e hizo que Kook pusiera más presión en el beso, creándolo más necesitado y pasional.