Bad Boy |KookMin| +18 (Adaptación)

17. Y.O.U

Jimin y Sehun estaban ya arriba del gran bus, el cual tenía dos pisos, en esos dos pisos podían estar hasta 40 personas. Sehun escogió el segundo piso y se quedó con la ventana, dejando a Jimin al lado del pasillo.

-Espero que no te moleste que nos sentemos acá, Jimin... –Decía Sehun mientras sacaba unas galletas para el viaje.

-No, en realidad es bastante nuevo para mí todo esto, siempre es bueno experimentar. –Respondió el castaño con una sonrisa aseguradora, tomando un paquete de las galletas de frambuesa de la mano de su amigo que lo incitaba a comerse ese bocadillo.

Al comenzar a llenarse el bus, Jimin se puso nervioso. Recordó que hace menos de unos minutos había visto a Jung Kook, el cual estaba más guapo de lo normal y este lo miraba solo a él, el pelinegro no dejaba de mirar a Jimin, haciendo que este empezara a sentirse demasiado nervioso, enrojeciéndose sus mejillas, tomó a Sehun del brazo y prácticamente, lo tiró dentro del gran bus. 

Para la suerte del castaño y también para el acelerado corazón de este, todos los asientos del piso de arriba del bus estaban ocupados, no dejando espacio para nadie más y así, Jimin podría tener un viaje sin sobresaltos de un pelinegro asechándolo con la mirada y casi quemándolo al tacto.

-Son 5 horas de viaje Jimin, además que llegaremos a hacer muchas cosas. –Balbuceaba Sehun con las galletas en su boca, era extraño verlo fuera de “protocolo”, pero eso le daba más felicidad a Jimin, ya que se podía decir que Sehun estaba cada vez más cómodo con la presencia del castaño. –Así que yo creo que lo mejor que puedes hacer, es dormir. Así tendrás más fuerzas para hoy en la noche. –Seguía.

Jimin sólo miraba el pasillo, como ya no quedaba gente fuera del bus, se acomodó rápidamente en el asiento y sacó sus audífonos para poder escuchar música de su teléfono. Al escuchar como sonaba una canción romántica, bajó su cabeza para cambiarla, pero justo en ese momento venía la mejor parte de la canción.

“Nadie puede ser si no eres tú
No puedo estar sin ti
Está bien si estoy herido por un día y un año así
Está bien, aunque me duele el corazón
Sí, porque estoy solamente enamorado de ti”

En ese momento Jimin elevó su rostro y justo apareció una oscura cabellera al frente de él. Su corazón le volvió a hacer el mismo juego que hacía cada vez que miraba a ese muchacho, palpitaba fuerte contra su pecho, mientras que podía sentir ese agradable cosquilleo en su estómago y sus pupilas dilatadas dejaban al castaño mirando al chico malo totalmente atónito. Jung Kook se acercaba lentamente donde se encontraba Jimin, mientras que el más bajo estaba cada vez más nervioso y sus mejillas estaban más rojas de lo que podía llegar a ser un tomate. El pelinegro movió su mochila para poder pasar por el pasillo sin golpear a nadie, con un distraído Zico en su teléfono. Por todo ese pequeño, pero significante, periodo de tiempo, sus ojos no dejaban de mirarse, de transmitir sentimientos, tal vez pensamientos que Jimin no podía canalizar bien y todo esto con la canción sonando en sus oídos, creando en su cabeza una escena digna de una película romántica.

Al llegar al punto donde un dormido Sehun estaba y un intranquilo ChimChim, Kook sólo lo miró y volteó para ver quien estaba sentado al lado de ellos, separados por el pasillo, eran dos chicos que pertenecían al equipo de fútbol, el mismo equipo de GD, los mismos a los cuales el castaño aborrecía, ya que podía recordar algunas bromas que estos le jugaron.

-Fuera. –Dijo Zico desinteresado mirando a los dos muchachos, estos levantaron el rostro y vieron a los dos chicos malos mirándolos. -¿Son sordos o qué?, Fuera. –Decía el amigo de Jung Kook.

Los muchachos se miraron y rápidamente sacaron sus cosas, ya acomodadas y se fueron para el piso de abajo, dándole espacio a Zico y Jung Kook para que se sentaran. El primero se sentó a la ventana y el segundo se quedó sentado para el lado del pasillo, justo a centímetros de un alterado Mochi.