Bad Boy |KookMin| +18 (Adaptación)

7. Alcohol

Habían pasado algunos días después de ese incidente y con respecto a las clases, Jung Kook no se sentó al lado de Jimin como había amenazado antes.

El pelinegro era demasiado impredecible para el castaño.

Era día viernes y todos se estaban preparando para irse. Jimin sabía que tenía un largo día, después de todo... Tenía que trabajar en la cafetería de Hyoyeon.

-Jimin... -Le dijo alguien detrás de él mientras pasaba por los pasillos.

-¿Jin? -Se preguntó Jimin, un poco sorprendido de que un popular le hablara. Aunque no tan sorprendido por el simple hecho de que era Jin, una de las personas que lo trataba mejor en esa escuela.

-Jimin. -Se acercó hasta llegar al lado del menor, se inclinó en los casilleros y veía como el castaño terminaba de acomodar sus cosas dentro del mismo casillero. -Me preguntaba si quieres ir a alguna parte con nosotros hoy.

Los ojos de Jimin se abrieron de par en par... ¿Me está invitando a salir con sus amigos?, ¿Jung Kook estará ahí?, ¿Dónde será?, ¿Qué haremos?. Eran tantas preguntas, pero finalmente recordó que no tenía tanta suerte y que tenía que trabajar.

-Lo siento Jin... Yo tengo que trabajar y...

-Oh... -Le cortó Jin. -No importa, te esperaremos hasta las 12, ¿sí?... Siempre empezamos tarde. -Dijo con una sonrisa. ¿Será una broma?

-Yo... -Jimin no sabía que decir, si que quería, quería saber más del mundo de Jung Kook, quería salir con ellos, quería estar cerca de él. Se estaba volviendo una cierta adicción y era extraño... Y que no lo conocía, no lo conocía para nada. -De acuerdo. -Dijo finalmente con una sonrisa a lo que Jin también le sonrió y le dio un papel el cuál contenía un número. Finalmente se fue, despidiéndose de Jimin dejándole claro donde y la hora en que debía juntarse con la pandilla de Jung Kook.

En el trabajo, Jimin estaba completamente nervioso, había roto dos vasos de café cortado y sus manos estaban sudorosas, a pesar del frío viento de la calle. Se sentía ansioso por lo que iba a pasar en la noche, que es lo que iba a hacer y que era lo que le iban a hacer.

No quería pensar que era un sueño, por eso se decidió a no pensar tanto en el cansancio que sentía, no quería quedarse dormido... Tenía que saber como era la vida de ese grupo de personas. Quería, deseaba, anhelaba saber todo de Jung Kook y que este lo mirara con ojos diferentes.

Al llegar a su casa eran las 11:15 de la noche, su madre no iba a llegar porque tenía demasiado trabajo y se quedaría allá.

Jimin sabía que no tenía un estilo muy fashionista como el de las revistas o como el propio Jung Kook, decían que se vestía demasiado bien para ser un hombre. Muchos decían que debía ser hermano de un modelo para tener ese estilo tan masculino y a la vez tan a la moda.

Se puso unos pantalones color azul oscuro, que se apretaban un poco en sus piernas, una musculosa blanca y para abrigarse, una chaqueta de cuero negra. Se arregló una bufanda gris oscura en el cuello y trató con todo su ser poder crearse un peinado digno de acompañar a Jung Kook y sus amigos en una salida. Salió de su departamento, claramente desabrigado para el verdadero frío que se encontraba fuera, pero con sus mejillas calientes, ya que no sabía muy bien a lo que iba, pero entendía que iba a estar con el pelinegro que tanto lo derretía.

Al acercarse a la plaza que Jin le había dicho, se encontró con dos personas... Jin y Jung Kook.

Jin estaba completamente de negro, su chaqueta, su abrigo y sus pantalones, todo era negro, pero no dejaba de verse bien, por alguna razón era totalmente atractivo con esos rasgos femeninos.