Llegaron a una calle poco transitada, los edificios eran altos y orgullosos de su tamaño, se podía notar la calidad de vida que existía ahí, muy diferente a la de Jimin. En las calles afuera del departamento del castaño no había mucha iluminación y los robos ocurrían por montones, generalmente habían mujeres en cada esquina por las noches y a veces el olor a basura pasaba por toda la cuadra, pero ahí… Era diferente.
Jimin sabía que el padre de Jung Kook era rico, pero no tenía ni la menor idea que era… Asquerosamente rico. O por lo menos, eso es lo que uno piensa al llegar a un barrio tan diferente al basurero en el que uno ha vivido.
Jung Kook y Jimin se bajaron del taxi, caminaron unas cuadras adelante y llegaron a otro alto edificio, las puertas del despacho eran de un color de oro, había un hombre de avanzada edad sentado en la entrada.
-Buenas noches, señor Jeon. –Dijo este al pelinegro, el lo miró y le sonrió levemente. Era extraño para Jimin ver a Kook comportarse de una manera tan natural, generalmente el rostro de Jung Kook no cambiaba de su estado de desinteresado con el mundo a menos que no fuera con sus amigos.
-Buenas Yoong-ssi. –Respondió Kook y más atrás Jimin se inclinó levemente para saludar al conserje y este hizo lo mismo, pero solo con su cabeza, el señor hizo una sonrisa y miró a Kook nuevamente.
-Alguien nuevo... Me alegro mucho, Kook no trae a mucha gente en realidad. –Dijo mirando por último a Jimin, este estaba con los ojos abiertos de par en par, el castaño siempre pensó que el pelinegro era un soltero hormonal desenfrenado y llevaba a cualquier persona a su hogar para coger una o dos veces y después echarlo como cual prostituta, pero al parecer, la imagen que tenía de Jung Kook en ese ámbito, cambió y por primera vez, para bien.
-Adiós Yoong-ssi. –Dijo el pelinegro, algo molesto con el comentario del señor, llevándose a un sorprendido Jimin del brazo y este viendo al conserje sonreír de oreja a oreja.
Era muy espacioso para ser un ascensor normal... El cuerpo de Kook se reflejaba por mil duplicas en cada reflejo y a Jimin le encantaba. El pelinegro apretó el botón del piso 27 y las puertas se cerraron, Jimin estaba nervioso, su corazón palpitaba demasiado rápido y no sabía por qué, tal vez era porque estaba entrando cada vez más a la vida de Kook, tal vez era porque iba a conocer algo muy especial para una persona, que es el hogar, tal vez porque el olor de Kook estaba por todo el elevador y le entraba a las fosas nasales como proyectiles, esa esencia que le encantaba oler, que le encantaría poder tenerlo por siempre a su lado y recordar a Kook en cualquier lugar. Como le gustaría estar en los brazos de Kook ahora mismo, la visión de Jimin estaba pegada en su yeso del brazo izquierdo, leyendo una y otra vez lo que le habían escrito Zico, Hoseok y Zelo, tratando de que el tiempo pasara rápido, ya que no podía estar tanto rato con Kook encerrado en un lugar, nada bueno saldría de eso.
-Mi conserje es así... –Dijo Kook, rompiendo el silencio que se obstruía solo por el sonido del ascensor subiendo el departamento, piso por piso. Jimin levantó la visión y vio al guapo pelinegro con su chaqueta de cuero negro y su pelo desordenado, inclinado en los espejos del elevador, se veía absolutamente delicioso. Jimin no podía controlar sus hormonas por mucho tiempo. –Habla demasiado, pero… Todo el mundo lo quiere aquí. –Terminó con una sonrisa leve, pero existente y eso no pasó desapercibido por el castaño.
-Y tú… ¿Lo quieres? –Preguntó, mordiéndose el labio para esconder su sonrisa, era extraño ver a Kook abriéndose de esa forma, por lo menos con Jimin no lo hacía mucho y este amaba los momentos en que el pelinegro se comportaba así, tan… Normal.
-Yo… -Dijo este, omitiendo lo que seguía de la oración con un “Umh...” entre sus labios y el ceño fruncido. – Nunca lo había pensado en realidad. –Siguió. – Yo creo que… Sí o por lo menos… Me pondría triste si me llego a enterar que algo malo le pasó, eso es querer, ¿no? –Respondió Kook. Jimin se quedó algo atónito, tal vez no por la respuesta en sí, si no por lo que dijo después, “Me pondría triste si me llego a enterar que algo malo le pasó.” Supuestamente Kook estaba triste porque algo malo le había pasado a Jimin... Tal vez, tal vez… El pelinegro quería a Jimin. ¿Me querrá?, esa y más preguntas se hacía Jimin cuando el timbre del elevador sonó fuerte en los tímpanos del castaño, tal vez no era tan fuerte, pero los sentidos del Mochi estaban demasiado desarrollados en esos momentos, al mil porciento probablemente.
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Bad Boy |KookMin| +18 (Adaptación)
Fanfiction[ Adaptación ] Historia original: Bad Boy |EunHae| +18 Autor: EunHaeAmouramour http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=93908&warning=5 • La autora original me ha dado el permiso para subir la historia • -- Jimin era un chico tranquilo, co...