E̶s̶ D̶i̶f̶í̶c̶i̶l̶ O̶l̶v̶i̶d̶a̶r̶t̶e̶ ©

Capítulo 3

Capítulo dedicado a ChristinCh por ser el primer voto y comentario.

😘Disfrutenlo😘

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Un mes...

Había pasado un mes y Cora ya no podía más con la situación.

Los mayores no daban para más, —eran unos títeres— seguían el patrón del anterior, lo cual se resumía en ir al trabajo para estar encerrados en otra cosa que no fuera en la muerte de Stiles, así olvidarse de todo aquello que aún tenían en sus manos.

Y que decir de la manada... Pues ellos sólo eran unos muertos en vida, personas que deambulaban por los rincones de la antigua, pintoresca y hogareña casa de los Stilinski, que ahora sólo tenía la forma de un sitio abandonado por años de olvido, de la misma forma en que sus mentes lo estaban.

Derek...

Su hermano...

Eso era lo que más le preocupaba a ella, la situación en la cual se mantenía su hermano quien no salía ni siquiera para tomar agua de aquel cuarto donde antes solía estar Stiles, pues la última vez que lo vio fue el día que llegaron a la casa para instalarse como los demás, desde entonces el moreno no pisaba otro lugar que no fuera la cama.

Pues Derek, sólo se encontraba acostado en aquella desecha cama rodeado de todas las prendas del humano —así tener su olor siempre presente— porque su mente —lastimada— le hacía creer que era el castaño el que se encontraba allí junto a él, pero al intentar besarlo, cómo lo intentó hacer una noche antes de aquella tarde, la realidad lo golpeaba duramente trayendo consigo el recuerdo de la sangre rodeando el pequeño cuerpo de su Mieczyslaw, el cual por su culpa ya no vería la luz del sol, y él ni la manada volverían a ver la luz de aquella sonrisa chispeante de humor sarcástico que era ese niño.

Cora camina de un lado a otro en medio del bosque. No sabe que hacer y todo su mundo se derrumba poco a poco, este mes para ella ha sido el más largo de todos.

Cómo soporta eso ella sola... Ni ella misma lo sabía.
Le dolía y más porque vivir ese dolor entre la manada era volver a vivir ese dolor que tuvo que pasar ella sola al haber creído perder a toda su familia y ahora aquí estaba ella de nuevo sintiendo ese ahogamiento que le cerraba la garganta impidiéndole gritar de frustración al ver como poco a poco su nueva familia moría al mismo tiempo que el otoño se aproximaba a su fin, dándole inicio a un invierno frío.

Sin vida...

Sin ánimos de nada más que de morir camina de nuevo a la "casa" donde tiene que fingir, ser fuerte para los demás, pues el amanecer casi esta por llegar y ella tiene que preparar la comida para que aunque sea la manada no muera de hambre.

Un metro antes de pisar la casa el olor a muerte, desolación, tristeza y perdida la invaden por completo haciendo que su loba dentro de ella desgarre su piel en modo de salir para volver aullar de dolor, es ahí donde escucha un grito de dolor, un aullido de impotencia junto a los sollozos descontrolados de una sola persona y ella sabe de quien son esos sonidos tan dolorosos para todo su sistema y corre, corre lo antes posible para llegar y poder consolar a su hermano el cual aún se culpa por no tener a su castaño con el.