E̶s̶ D̶i̶f̶í̶c̶i̶l̶ O̶l̶v̶i̶d̶a̶r̶t̶e̶ ©

Capítulo 28

—Stiles puedes ver quién es el que toca como poseído. 

El mencionado bufa de molestia, pero al ver las ojeras en su ojitos sonríe y da palmadas leves a su vientre para abrir la puerta de su habitación.

Al abrir la puerta una criatura se avienta a su cuerpo mientras la voz de protesta de su amigo quimera suena en todo la habitación junto a las quejas de los chicos.

Derek al ver a su Mieczyslaw en el suelo con otro cuerpo encima suyo sonríe al pensar que hací sería tener muy pronto a su cachorro con ellos, pero al ver que el cuerpo tiene un olor muy parecido al azufre se altera transformandose en el proceso.

El moreno al igual que los demás lobos del loft están a punto de matar a los intrusos, a esa bola pequeña de huesos y a la quimera arrogante, bueno, ese era el acto que cometerían, ya que la risa profunda, pero alegre de su Mieczyslaw hace que toda transformación se fuera desvaneciendo hasta no quedar nada de ella.

—Pensé que llegarías mañana. 
—Si, bueno, tía, me dijo que lo mejor sería que esté presente ese día y también quiero conocer al nuevo miembro de la familia —la criatura se sienta en su regazo mientras se acurruca contra su vientre escuchando los latidos de su prima.

El castaño por otra parte sonríe como nunca antes o mejor dicho como antes de perder sus recuerdos lo hacía, abraza al niño en su regazo haciendo que la manada sintiera el amor palpante de ambos chicos.

—Los vi —el semblante risueño del niño cambia repentinamente a uno sombrío y sin vida, mismo semblante que los hace helar.

El agarre del ojimiel se hace mayor mientras la llave de Derek empieza a brillar en negro, Theo al ver la llave en el bolsillo del moreno frunció el ceño preguntando con voz muda al niño lo que sucedía, el niño contestó de la misma forma en que Derek y Stiles se comunican.  —Qué sentiste —cuestiona el castaño al pelirrojo.  —Quiero abrazar a papá, Stiles extraño a papá y ahora que lo vi en persona quise correr y decirle que soy su hijo pero ella estaba ahí, no pude, no puedo Stiles, no soy como tú, mi corazón esta lleno de odio, de maldad, si me enfrento a ella sin ti, moriré, haré que ella gane y papá morirá como ella lo hará, Stiles yo no...  —El niño llora a mares, las palabras le salen con tanto sentimiento, el chico sólo atiene acariciar su cabello mientras le canta aquella canción de cuna que su madre tanto les daba a los dos.

—Damián —el Sheriff mira al niño con ojos brillosos al mismo tiempo que Lucyn y Héctor se asoman a la puerta.

Los tres mayores se quedan mirando las lágrimas del niño, cuando salen de su impacto corren abrazar al pelirrojo quitando de él aquellos sentimientos que no deben de existir en su corazón.

—Alguién nos podía explicar que pasa —Malia habla cortando aquella imagen de familia feliz.  —Los siento —susurra al sentir la mirada asesina de su pelirroja favorita, para no decir, la mirada furiosa de su novia. 

—Mi nombre es Damián Colín, soy hermano de Stiles, bueno soy como los humanos dicen medio hermano, ambos tenemos la misma sangre, pero somos de diferentes padres.

—Y también tienen verborrea.
—Yo sólo decía.
—Pues no digas. 
—Ellos son Chris Argent y Melissa McCall.
—Oh... Usted es el padre de Allison, Allison le manda muchos abrazos, ella siempre los vigila.

La sala se llena de silencio, después de esas palabras, los ojos de Scott, Isaac y Chris se cristalizan al tener el recuerdo de la chica que antes mantenía cautivado sus corazones.

Scott recordó aquella primera cena familiar que tuvo con la chica.

Isaac recordó la vez en que se desafiaron y el padre de ella, los descubrió.