🏵All I Want For Christmas Is You. 🏵[Otayuri]

5 de Diciembre: Con azúcar y canela.

-¡esa es la última caja de esferas!-Gritó Yuri estirándose al sentir la libertad de su espalda al fin.

-¿Yura?-Pregunto Otabek sacando otra caja que habían dado por rotas.

-Ay...

El moreno solo se río, colocando la última caja en el suelo de nuevo.

-Ven, ayúdame a sacar el árbol-hablo sin preocupaciones tratando de animar al menor, y claramente este lo ayudó, con todo el entusiasmo del mundo.

Otabek saco una caja demasiado grande y delgada, este árbol, habían hecho de todo con este árbol, y por supuesto que adoraban ponerlo, tenía un aura mágica y tranquilizante.

-Mira, yo sostengo la caja y tú lo sacas.

-Está bien.

Cuánto amaba esta faceta de Yuri, cuando se proponía a hablar como un niño, uno que consigue todo lo que quiere, era imposible no amarlo así, y otra vez volvía a la misma pregunta, ¿aceptara sus sentimientos?

No, nunca lo haría.

Amaba verlo tan infantil y tan inocente, con errores y victorias, ¿en serio nadie se daba cuenta de su enamoramiento?

Yuri se colocó al final de la caja, mientras que Otabek lo ayudó con la otra parte. Al final pudieron sacarlo, ahora solo debían estirar las ramas, ¿sencillo, no?

Y así, ambos iniciaron a extender aquel árbol lleno de recuerdos, ya tenía demasiados años con ellos, quizá antes de que Yuri naciera, pero ¿que más da ponerlo un año más?

Pasaron horas, y horas decorando aquel árbol, Viktor y Yuuri ya habían llegado con Makkachin, y les habían ayudado con los adornos que aún estaban guardados, aún faltaba poner las luces al rededor del árbol pero ya estaban cansados y no había manera de reanimarlos.

-¿Les parece si ordenamos una pizza?-Propuso Yuuri, sacando su teléfono del bolsillo de su pantalón.

-¿hm? Mejor salgamos a comer-Interrumpió Viktor.

-No es mala idea, Otabek está aquí, podemos salir.

-Está bien, hay un restaurante de sushi en un centro comercial cerca, podemos ir ahí.

Los tres asintieron, ya pasaban de las siete, casi todo el día decorando, obviamente no les vendría mal un poco de aire fresco.

-Me agrada la idea-Otabek suspiro.

Eso hizo que Yuri se lanzará a abrazarlo, estaba tibio, no, no, estaba cálido. Pero con este acto Viktor lo miró amenazante.

-Bien, iré por el carro.