🏵All I Want For Christmas Is You. 🏵[Otayuri]

19 de Diciembre: Tiempo de recomenzar un nuevo dia con aquellos que amamos.

-Hey, Yuri, ya llegaron.

Yuuri estaba recargado en el marco de la puerta, esperando a el menor, que seguía "decorando" las galletas navideñas.

Viktor ya había llegado con todos, pasaba de la media noche, seguramente los había llevado a diferentes tiendas que a él le encantaban y los había hecho sufrir como siempre lo hacía cuando salían de compras.

-¿Viktor por fin decidió traerlos?

Yuuri lanzó una risa al aire, aunque fuera su esposo y quisiera defenderlo no podía, era Viktor.

-¡Mis dos Yuri's! ¡Ya llegamos!-Escucharon a Viktor, acercarse a toda velocidad hasta la cocina donde había deducido que estarían.

-¿Ya dejaste de hacerlos sufrir?-le preguntó Yuri, intentando enfadarlo.

Viktor llego hasta la cocina, parándose en el margen de la puerta, admirando todo lo que habían empezado a hacer, estaba sorprendido de que Yura quisiera ayudar.

-¡Wow! ¿Todo eso hicieron?-preguntó con su obvio asombro.

Yuri únicamente le gruño, dándose la vuelta de nuevo para lavar sus pegajosas manos.

-Ve a dormir-Le indicó Yuuri al menor, ya era tarde y conocía demasiado bien a esa criatura.

El rubio termino de enjuagarse las manos e hizo una reverencia en señal de despedida, antes de salir de ahí escucho algunas quejas del calvo, nada fuera de lo común.

Distraído salió de la cocina, ahora lo que menos quería era volver ahí, ya había pasado demasiado tiempo gastando energía y tiempo de su vida en hacer galletas.

Cabizbajo camino, mientras sus pies buscaban las escaleras para subir a su habitación.

-Can You hear their scream?... ¡auch!-Al subir las escaleras había chocado con alguien, sin darle demasiada importancia subió la mirada, encontrándose con la cansada expresión de su amigo-¡Beka!

Sin darse cuenta de aquello, su mirada empezó a recorrer todo su rostro, buscando el punto exacto en el que se volvía perfecto.

-¿Soportas ir con Viktor de compras?-Preguntó Otabek, notando la expresión de Yuri.

Ah, cierto.

-Después de un tiempo te acostumbras-Explicó poniendo los brazos en jarra.

-¡Ha!, yo no podría-Dijo siguiéndole la corriente.

-Te espero arriba.

Yuri lo rodeó para seguir subiendo las escaleras, mientras veía la hermosa sonrisa de Beka, asintiéndole con un gesto dulce y gentil.

Siguió subiendo las escaleras, rápido para llegar a su habitación lo antes posible, volvió a mirar de reojo a su amigo, sin que este se diera cuenta.

¿Como podía ser tan perfecto aún estando de espaldas?

Le gustaba la idea que tenía sobre sus tres opciones de regalo, la opción A, la opción B, y la C, sus regalos no eran la gran cosa, pero por lo menos lo disfrutaría, ya tenía listo cada uno de ellos, solo faltaba esperar para dárselos.