🏵All I Want For Christmas Is You. 🏵[Otayuri]

2 de Diciembre: Solo hay algo que deseo, para mi en la navidad.

☕️

Otabek estaba empacando sus cosas para ir a pasar la Navidad en San Petersburgo.

No estaba seguro aún de lo que diría Yuri al oír su regalo de Navidad, así que lo que compro para sustituirlo fue un grandísimo oso de peluche, y cuando digo grande es porque realmente lo era. Era increíble saber que ese oso era el doble de grande que Yuri, pero aún así seguía siendo adorable.

Y ahora la pregunta del siglo.

¿Como esconderlo de Yuri?

Si, que sea un gran regalo no significaba que sea algo difícil de esconder, y más de la curiosidad de Yuri-No lo había pensado-la alegría de ver ese peluche en sus manos lo hacía dejar de pensar y sobre todo en lo más obvio.

Termino de empacar y cerró su maleta, lo único que se escuchó en la habitación fue el sonido del cierre al cerrarse.

Y el tercer regalo de Yuri ya estaba listo, solo faltaba que llegará a sus manos, era un encargo y ese sería el último día, aunque no estaba seguro si llegaría a tiempo, pero por suerte aún no compraba el boleto de avión.

Escucho la campanilla de su timbre, al parecer el envío había llegado al fin. Después de tantas semanas esperando aquel paquete le había sido entregado.

Salió de su habitación y cruzando por la cocina se dirigió hasta la puerta principal, donde un señor estaba sosteniendo un paquete entre sus manos.

-¿Regalo de Navidad?-Pregunto con cierto interés sobre lo que contestaría el más joven.

-Si, y justo a tiempo-Dijo pidiendo la caja con ambas manos.

El señor le extendió aquella caja, no era algo muy grande, pero sin embargo pesaba demasiado, cuando por fin Otabek lo tuvo entre sus manos firmó un papel que aquel señor le extendía.

-Feliz Navidad-Gritó aquel señor, quien se iba alejando de su casa.

-Feliz Navidad.

Volvió a meterse a su propia casa, cerró la puerta y se dirigió hasta el comedor. Dejo el regalo encima de su mesa, mientras se diría hasta los cajones, abría cada uno, buscando algo con que abrir el papel en el que venía envuelto. Hasta que encontró en un cajón un cuchillo, no era muy largo, pero con eso podía abrir el papel café.

Se dirigió hasta aquel regalo y con cuidado empezó a abrir por las orillas el papel crepe, su crujir estaba inundando la cocina, hasta que lo pudo romper por completo.

Sostuvo aquella caja sobre sus manos y así lo admiro, aquel regalo por primera vez.

Y quizá su última vez, antes de dárselo a Yuri.

-Último modelo¡genial!-Exclamó al ver la etiqueta indicando que era lo más reciente-Se ven excelentes.

Aquella caja tenía un par de patines de ruedas, únicamente que estos estaban rodeados de negro con manchas púrpuras, se veían geniales, y más al ver las ruedas neón que estos traían.

Llevo la caja hasta la habitación donde estaba empacando aún sus cosas. Pero al ver aquella enorme maleta prefirió no guardarlo ahí, así que saco otra maleta de tirantes por suerte era lo suficientemente grande para que aquella pesada caja entrará.