🏵All I Want For Christmas Is You. 🏵[Otayuri]

16 de Diciembre: Para mi hoy y mañana es Navidad.

Era cierto, y ahora ya no podía negarlo, estaba enamorado de Otabek, era más que obvio, igual que quizá Beka no sentía lo mismo por el, era imposible creer que eso podía pasar, no quería ilusionarse seguramente con una mentira -que nunca fue posible, pero sentía y sabía que su sentimiento era real, no habría más pruebas, solo su sentimiento.

Ya estaban regresando por ese gigantesco pasillo lleno de luces de colores, era hermoso, y al mismo tiempo era muy incómodo estar al lado de el.

-¿Beka?

-¿Pasa algo?

-Empezó a nevar.

La nieve caía sin cesar, era suave su caída, como una hoja cayendo desde un árbol en pleno otoño.

Yuri se sentía nervioso al lado de su mejor amigo, y por fin sabía lo que sentía, aunque no fuera correspondido, y eso le dolía más que nada, nunca había pensado que llegaría a sentir eso por el.

Cada vez que veía a Otabek de reojo se sonrojaba al ver la perfección que Beka emanaba, era perfecto desde su punto de vista.

Algo perfecto para un simple mortal.

-Vaya, es cierto.

Ahí estaba de nuevo, esa sonrisa que le había enamorado, los mismos ojos con los que había despertado sus sentimientos aquella mañana, ahí estaba todo su ser, su esencia, su aroma, su todo.

Aquel hermoso ser que baila en el atardecer, aquellos días de su infancia cuando lo había conocido en la pista de hielo, cuando se vieron por primera vez, cuando cruzaron miradas, y que después de eso se convirtió en una simple amistad.

O eso creía hasta ahora.

Era una danza de sentimientos, un baile donde el amor era el bailarín principal, seguido de amistad, un amor incondicional.

Estaba impaciente por sentir esa danza dentro de el y también por esa mariposa en el estomago que nunca se esfumaba.

Aquel sudor en sus manos y su frente cada vez que miraba de reojo a Beka, todo lo que sentía en ese instante era perfecto.

Tener al kazajo cerca era maravilloso, pero se tornaría obscuro si es que se enteraba de sus sentimientos, era una amistad de hace años, y se terminaría con un sentimiento de por medio.

Era increíble como dos palabras podrían arruinar una amistad así.

Detestaba sentirse así, pero no podía evitarlo.

-¿Yura?-Pregunto Beka, desconcertando a el rubio.

-¿Que pasa?

Otabek hizo una mueca extraña,se veía confundido.

-¿estás bien?-logró decir-Estás muy extraño.

Yuri intentó hacer una mueca, más no le salió, su rostro parecía un rostro muerto, seguramente era por eso.

-Actúas muy extraño-Termino de decir.

-no lo hago-o intentó no hacerlo.