🏵All I Want For Christmas Is You. 🏵[Otayuri]

9 de Diciembre: ¿Peces, regalos o comida?

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Viktor y Yuuri habían salido de la casa hace muy poco tiempo, su Yuri estaba dormido al igual que Otabek, querían salir y regresar temprano, este día comprarían los regalos de Navidad que repartirían a cada uno y ¿porque no? Comprarle algo a Viktor ya que pronto sería su cumpleaños.

Muy rara vez Yuri se dormía muy temprano, pero MUY temprano, y obviamente se durmió junto a Otabek, al escuchar eso de Yuuri, Viktor hizo una rabieta, le enfurecía pensar que su niño ya estaba creciendo, así que Yuuri optó por la opción más obvia sacarlo de la casa hasta que los dos amigos se despertaran.

Habían llegado hace unos cuantos minutos al súper, comprarían primero ingredientes para la comida, y Yuri les había pedido pan caliente para el chocolate, pero el niño no lo quería comprar, quería hornearlo el mismo...

Así que irían a comprar harina, harina con chispas de chocolate.

A Yuuri le daba demasiada ternura al verlo con mucha emoción preparar cosas hacia su mejor amigo, aunque le costará trabajo admitirlo.

Al llegar lo primero que hizo Viktor fue ir por un carrito, Yuuri solamente estaba detrás de él, esperando a que este le dijera "¿Porque venimos?"

Y así, fue,  Viktor tomó el carrito y le hizo una seña con la cabeza a Yuuri para que este le siguiera.

Recorrieron los inmensos pasillos de ese súper, encontraban variedad de todo, desde vinos hasta natillas, de todos los colores y sabores, Viktor se detenía en cada pasillo para buscar algo interesante que comprar y al no encontrar  nada volvía a salir, Yuuri ya se había acostumbrado a esta rutina siempre que viniera con Viktor, aunque terminará haciendo un puchero porque quería algo más.

-¿A que venimos?

-A comprar los regalos de  cada uno... y otro más para ti.

Viktor ya había empezado a hacer su drama al oír que vendrían por dos regalos para el, pero Yuuri lo ignoró.

-Y... venimos por pan para el chocolate caliente que Yuri preparará para Otabek.

Viktor siguió con su puchero.

-Vamos, esos dos no son amigos-Dijo Viktor con una sonrisa extraña mientras le golpeaba suavemente con su codo a su esposo.

-Créeme, yo tampoco creo que sean amigos, pero lo son.

-¿Cuánto a que dejaran de serlo el 25?