Llegué a la casa justo antes del amanecer, pues con Tae habíamos volado en la noche. Ésta era mi segunda mañana aquí en la tierra, y cómo ya le había contado la verdad a Jimin, ahora solo debía esperar a que tomara su decisión, obviamente, con ayuda de mis influencias. Entré por la puerta principal con cuidado de no hacer ningún ruido. Al parecer, llegué justo a tiempo, pues Jin ya estaba preparando el desayuno, y los demás miembros estaban haciendo la fila para el baño ya que eran muchos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Él único que aún no se había levantado era Yoongi, o cómo escuché que los demás lo llamaban, Suga; él siempre dormía hasta la hora del almuerzo. Aunque yo no comiera con ellos, de todas formas me sentaba a desayunar porque a veces lograba recolectar alguna información de utilidad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras todos comían, Taehyung me hechaba miradas furtivas de a momentos, al parecer sentía mi energía.
Jk: El desayuno está delicioso hyung. Jin: Gracias. RM: No, es verdad, si no fueras idol deberías ser chef. Jm: Es cierto. Tae: Lástima que tengo una amiga que no podrá probarlo.
Estas palabras me provocaron un escalofrío, porque al momento de pronunciarlas, Tae me estaba mirando. Pero no iba a dejar que me afectara. Jin: Oh algún día deberías invitarla a visitarnos así la conocemos. Tae: No creo que sea posible, ella vive un poco lejos. Ahg ya me había cansado de ésta conversación, me levanté de mi asiento sin emitir ningún sonido, y me retiré del comedor.
Estaba un poco cansada, así que entré a la habitación de Jimin y me acosté en su cama, de todas formas él estaba jugando videojuegos con Rap monster, no tenía nada de que preocuparme...o eso creía.
Me desperté al escuchar un ruido, aún estaba un poco somnolienta por lo que no enfoqué bien la vista y no supe reconocer a la figura que se acostó en la cama. De repente me sobresalté al darme cuenta de quién era; Jimin. Al abrir los ojos me sorprendí al encontrar que se había dormido a mi lado, supongo que no se había dado cuenta de mi presencia ya que tenía el hechizo de invisibilidad. Se veía tan lindo cuándo dormía, se lo notaba pacífico y tranquilo. Eso no ayudaba a que me dieran menos ganas de jugarle una broma, supongo que todos tenemos nuestro lado demoníaco, y el mío era gastarle bromas a los demás. Por esa razón, decise mi hechizo y me hice visible, luego empecé a tocarle el hombro a Jimin. Mirra: Jimin (susurrando) Abrio sus ojos lentamente, pero cuándo me vio soltó un grito y pegó un salto que lo hizo caerse de la cama. Yo empecé a reírme a carcajadas, mientras Jimin se levantaba del suelo mirándome con mala cara. Jm: Qué te sucede?! Estabas durmiendo a mi lado? Está bien que soy sexy pero tampoco para pasarse. Mirra: No te creas mucho demonio, sólo me gusta jugar bromas a la gente, además yo estaba durmiendo, tú entraste y te acostaste. Jm: No sabía que estabas allí. Mirra: Rodee los ojos en señal de molestia - Está bien, ya pensaste en nuestra conversación de la última vez? Jm: Aún no. Debo pensarlo, pero para creer tu historia necesito una prueba... Muestrame tus alas
