🐕# 3

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— ¿Haz adoptado a un cachorro?— preguntó Sofía al cerrar mi casillero. Su expresión era de pura emoción y dulzura. Le sonreí compartiendo su felicidad.

— Sí, se llama Puppy y es una dulzura regordeta— la comisura de mis labios volvió a elevarse al recordarlo.

— Ned, porfa, quiero conocerlo, quiero verlo, ¿me dejas?— Sofía unió sus manos en un gesto de rogó y comenzó a dar pequeños saltitos.

— Claro que sí boba, no tienes que hacer eso.

— Genial, que sea hoy, estoy loca por verlo, ¿no tienes foto?.

—Mmm~, ahora que lo pienso no, solo lo adopté ayer y me ocupé de hacerlo sentir bien en casa, nada más. Es un dormilón y le encanta comer.

— Ohh~— chilló emocionada mi amiga— No cuentes nada más que me emociono demasiado.

— Está bien, me limitaré a hablarte de él hasta que lo conozcas— ella asintió convencida.

— ¿Por cierto?¿Viste al nuevo de la escuela?

— No, ¿quién es?— Pregunté poco interesada, de por sí, no me importaba para nada la vida social en el colegio, no era muy vista y tampoco tenía muchos amigos, sin contar que era tímida.

— Se llama Jung Ho Seok y está en el mismo curso que nosotras. Es un mango maduro de primera.— chilla de la emoción Sofía, y eso ya era normal para mí— Es pelirrojo, alto, de tez clara y una sonrisa que mata a la mínima mosca que se cruza ante él. Es perfecto, alto, apuesto, señor musculito sabes, sus ojos son tan tentadores y tiene un carisma alegre, dice que le dicen J-Hope.

Me limité a asentir poco interesada a todos aquellas cualidades de Adonis con las cuales describía al chico nuevo. Pero yo solo pensaba en mi cachorro ¿Estará bien solito?

— ¿Me estás escuchando?— me sobresalté al sentir el fuerte impacto de sus libros de historia sobre el pupitre.

— Sí, como no. Por lo que lo describes parece apuesto— Ella sonrió pícara.

— Pues es un ángel caído del cielo, Satanás elabora muy buenos hombres querida.

Chasquee la legua y me dejé caer en mí asiento, buscando algo con que escribir en mi cartuchera para poder hacer la tarea, atender a mi mejor amiga y despreocuparme un poco de mi gordote en casa.

Las clases habían comenzado lentas y volvían a hacerme pestañear pesado para las próximas horas de clases que me quedaban. Una interrupción en la clase de historia del arte me hizo agradecerle a los santos su hospitalidad por mi persona que no aguantaba ni una oración más sobre las pinturas de Da Vinci que estaba cansada de escuchar.

Durmiendo despierta siento en el fondo el cotilleo del profesor con el de la puerta. Un carraspeo en la voz del profesor bastó para hacerme levantar la cabeza nuevamente y atenderlo, y no sufrir las abruptas preguntas acosadoras de la asignatura.

— Alumnos el será su nuevos acompañante en algunas asignaturas— presenta al pelirrojo que se encontraba a 6 mesas delante de mí, catalogado como nuevo de la clase.

— Un gusto a todos, mi nombre es Jung Ho Seok y soy nuevo en esta institución, espero ser bien recibido por todos— y finalmente ensambló una sonrisa de oreja a oreja que causó suspiros a más de 10 fans en el salón, incluida mi amiga.

— Por favor, sientate en donde desees— le incita el profesor y este observa detenidamente el aula buscando cual de los asientos vacíos se le hacía tal vez más confortable.

Sus ojos llegaron a parar a mí lado, donde un puesto estaba vacío y sin usar por ser el último, junto a otros cinco más del aula.

— ¡Hola!— me saluda alegremente al pasar a mí lado.

𝐏𝐮𝐩𝐩𝐲, 𝐈𝐭'𝐬 𝐓𝐡𝐚𝐭 𝐘𝐨𝐮? • [𝐏.𝐉.𝐌]. 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora