Caminé de un lado a otro bajo la mirada fija de mi mascota, o mejor dicho, de Jimin, porque tenía nombre.
Me carcomía en mi cabeza el hecho de que cosas tan raras en la vida sucediesen. Como por ejemplo, que un perro se transformara en un humano. ¡Joder! Ni siquiera eso salía en Google.Y lo otro, ¿Por qué tan bonito?. Él era precioso, perfecto con ese rostro tan pequeñito y apretujable, con sus ojitos azules y su boquita, esa piel tan pálida que le hacia combinación con su grisáceo cabello, al menos permaneció con el color de su pelaje.
Bueno, apartando eso, ¡era un humano!, y hombre, eso implicaba, ¿qué tendría que cuidarlo?, no sabía a donde llevarlo y... ahora que lo pienso... él en todo este tiempo viviendo aquí y teniendo mente de humano me había visto en mi santa figura.
Justamente en ese momento le miré mal y el abrió los ojos mirándome anonado, o asustado... ahhh, era tan lindo.
- Puppy, eres un descarado- el solo elevó sus cejas y entre abrió un poco más su boca- ¿Me has visto desnuda?- pregunté y el negó rápidamente. Su cerquillo se volteó de izquierda a derecha tiernamente.-¿Cómo que no?, siempre andábamos juntos en casa.
- Puppy le dio espacio a su dueña, no hizo cosas malas- hizo un puchero con sus labios que me dejó transpirando de la ternura.
Mordí mi labio inferior, bueno, al menos tenía que creerle, el pobre no tenía la culpa.
- Puppy- me senté en la pequeña alfombrita de pelusa frente a él, éste prestándome especial atención- ¿Cómo es posible que de un perro te hayas transformado en un humano? Es que por más que lo piense no logro encontrar una manera de descifrar esa tontería.
Él se encogió de hombros y negó con la cabeza.
- Puppy no saber, solo que querías que fuese humano. Tú me amas.
Cute, súper adorable. Pronto comenzaría a vomitar arcoiris de tanta dulcería que tenía este chico, era un bebé.
- Dios, no me dices nada específico con esto.- Medité con mi mano en las sienes, debía de pensar en algo.
Un bombillito se encendió en mi cabeza en ese momento. Tengo que llamar a Ho Seok, el debe de tener alguna idea de esta brutalidad.
Tomé mi móvil y marqué su número impaciente esperando a que levantara la llamada.- ¿Hola?
- Ho Seok- grité de repente y me tapé la boca. Puppy me miró mal.
- ¿Por qué gritas? A ver, que necesidad hay de eso.
- Lo siento, es que tengo un problema grave y necesitó tu ayuda.
- Oh, ok, dime que pasa.
- Es que, es algo... raro.
- Mmm~ si no me dices no podré ayudarte- demandó y suspiré.
- Ven a mi casa rápido, no tengo manera de explicártelo.
- Está bien, estaré ahí en unos minutos- y colgó la llamada. Otro suspiro salió de mis labios.
- Puppy, hoy conocerás a un amigo. Él nos ayudará contigo.
- A Puppy no le cae bien Ho Seok.- mis ojos se abrieron ante su expresión de disgusto.
- ¿Por qué? Ho Seok es un buen amigo.
- Ho Seok quiere robarse a mi dueña y Puppy no quiere eso.
¡Hay dios! Que alguien me ayude con esta cosita tan bonita.
Me senté a su lado y le miré directamente a las pupilas azuladas.
- Puppy, nadie me va a robar, yo soy tuya- él sonrió.
Su sonrisa dejó a sus ojos en simple rayuelas, su dentadura era blanca y tenía un pequeño diente chueco. ¡Tan adorable!
- Eso Puppy lo sabe.
Me pudieran dar por muerta en estos momentos. Mi corazón estaba colapsando de tanta dulzura.
Le sonreí reteniendo mis ganas de abrazarle fuertemente y le acaricié sus sedosas ebras.
- Ahora que veo, tengo que comprarte ropa. No estarás como Zeus por toda la casa con sábanas colgando.
- ¿Ropa?- asentí.
- Esto que llevo puesto yo es ropa- le señalé mi atuendo de pantalón y pulover por lo menos tres tallas más que la mía. Era cómodo, que podía hacer.
Él me miró de arriba a abajo y asintió, me ruboricé por eso.
- A Puppy no le gusta usar ropa- hizo una mueca con los labios y sonreí.
- A nadie, pero desnudo no puedes estar.- él se miró su cuerpo aun cubierto por las sábanas y se ruborizó de sí mismo asintiendo apasiguadamente.
El timbre del departamento sonó dos veces y me levanté corriendo a abrirle a Ho Seok, el chico me sonrió.
- Haber cual es tu problema- le incité a pasar con la mano y el dejó sus zapatos en el pequeño vestíbulo. Me siguió hasta la sala.
- Él es mi problema- Ho Seok entró a la sala y miró a donde mi mano le señaló. Alzó la ceja confundido.
- ¿Un chico?
- Físicamente es un lindo chico ¿no?
- Sí, muy lindo chico. ¡Hola!- le saludó coquetamente con un saludo de mano.
¡Joder! Ho Seok era gay.
- Ya, no le coquetees Ho Seok es serio.- el chico gruñó cuando bajé su mano.
- No veo nada malo aquí. ¿Es tu nuevo novio, un intruso, un ladrón o sólo un desconocido?
- Nada de eso, es mi perro.- y mi amigo me miró mal y luego comenzó a reír con sus fuertes carcajadas, yo sólo me limité a gruñir esperando a que terminase de hacer horcadas cada vez que reía.
- ¿Qué tienes ahora Ned?- abrazó su estómago mientras regulaba la respiración.
- Nada, estoy en mi sano juicio, y por eso no sabía como contártelo por teléfono. Sabía que no me creerías.
- Y tampoco lo hago ahora.- Reviré los ojos exasperada.
- No me ayudas. Es en serio. Puppy o mejor dicho Jimin, porque tiene nombre, apareció trasformado hoy aquí en mi casa.
- ¿Ned a quién le cabe en su cabeza que un perro se va a transformar en un humano?.
- Como mismo a ti no te cabe a mí tampoco, te pregunté porque tienes a Kookie.
- Kookie es normal, común y corriente. Un perro molesto y juguetón.
- ¡Kookie!- Jimin sonrió desde el sofá donde se encontraba sentado- Kookie dice que Ho Seok no es muy cariñoso así que no puede demostrarle su amor.
Ho Seok y yo nos miramos con un ceño fruncido. ¿Acaso los perros el día de hoy pasaban por metamorfosis?
Mo_chu12🎈
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𝐏𝐮𝐩𝐩𝐲, 𝐈𝐭'𝐬 𝐓𝐡𝐚𝐭 𝐘𝐨𝐮? • [𝐏.𝐉.𝐌]. 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚
Fanfiction-¿Pu-pp-y e-res tú? -le dije mientras tartamudeaba incapaz de hablar. Él solo me observó incrédulo y arrascó su cabello platino dudoso. ⚠ Apartado distribuido por la plataforma de Wattpad. Todos los derechos reservados a la autora. No se permite qu...