capítulo 14: la cita

56 5 0
                                    

Alison y Yaquelin insisten en ayudarme a vestirme y que provoque a Alex. Pero me niego, no quiero provocarlo, él no me interesa.

- vamos Emma- hace un puchero- por favor, por favorcito- dice Yaquelin.

- no- digo secamente.

- si lo haces podrás vengarte de él- dice Alison.

- no quiero vengarme- gruño.

- vamos tía será divertido- dice Yaquelin.

- no dejarán de insistirme ¿verdad?- las dos niegan, ruedo los ojos- de acuerdo- suspiro derrotada.

Las dos saltan victoriosas, buscan ropa en mi armario.

- como es que no tienes vestidos?- dice Yaquelin.

- no me gusta usar vestidos- replico.

- en mi armario tengo algunos vestidos- dice Alison- ya vuelvo- después de algunos minutos vuelve a la habitación- que te parece este?- sostiene un vestido color morado.

- no- digo con una mueca de desagrado.

- y este?- dice Yaquelin con un vestido amarillo.

- no me gusta ese color- musito.

- solo usas negro y blanco- me regaña Alison.

- sí, y pretendo seguir haciéndolo- replico.

- bien- dice secamente- este es negro, pruébalo- me lo extiende.

Cojo el vestido y me voy al baño, me lo pruebo. Es ajustado, inmediatamente salgo del baño.

- es prefecto- dicen al unísono.

- da igual- digo malhumorada.

No dejo que me maquillen, pero me obligan a ponerme tacones, y peinarme.
Apenas puedo caminar con estos zapatos, me tambaleo a cada paso, son tacones negros. Es increíble que me obliguen a esto, tampoco es que me dejaran otra opción.

Cómo será la cita con Alex?.

Por que quiere tener una cita conmigo?.

Qué oculta?

Como todos se enteraron que ayer estuve con él?.

Quizás él lo dijo, quizás no, todo puede ser. Por lo visto en él instituto todos se enteran de las cosas muy rápido. Pero todo pasa por algún motivo.

Al fin, terminan de arreglarme estas dos locas.

- gracias a Dios!- exclamo.

- no fue para tanto- dice Yaquelin.

- son un par de locas- digo señalándolas.

- puede- dice Alison, las tres reímos.

Alguien toca el timbre de la puerta, las tres bajamos por las escaleras. Me despido de las chicas y abro la puerta. Alex está vestido con una camisa blanca y unos pantalones negros. Debo reconocer que se ve muy bien. Esos colores realzan sus ojos azules.
Su sonrisa que inoptisa, pero... Pero también es arrogante y despreciable. Es un completo idiota, desde el día en que lo conocí actuó como un gilipollas.

- te vez un muy bien- dice con una sonrisa pícara.

- gracias- le digo y fuerzo una sonrisa.

Puedo ver que tiene una auto, desde la puerta de kappa.

- que la cita no sería aquí?- digo.

- ni de coña- ríe- vemos-

Me abre la puerta del auto, y entro, baya es caballeroso. Sube al auto y conduce, adonde iremos?.

- donde vamos?- pregunto.

- es una sorpresa- dice.

Genial, estoy con asesino en serie, que más?, los elefantes vuelen?. Es increíble que este haciendo esto, es un idiota. Pasamos unos treinta minutos en silencio hasta que llegamos a ¿la playa?.

Oh no, dime que esto es una pesadilla, tengo que despertar de este terrible sueño. Sabía que no podría confiar en él, me trajo aquí para que suceda lo mismo que sucedió en delta con la piscina.

- porque me trajiste aquí?- digo

- porque es mi lugar favorito- dice- me encanta el mar- me mira- ven conmigo-.

Lo sigo hasta llegar en la arena, a una distancia considerable del mar. No quiero ni de coña estar más cerca del agua que eso.

- porque le temes tanto al mar?- pregunta.

- porque tendría que decírtelo?-

- vale, solo preguntaba, no era para que te enfadaras-.

- no estoy enojada- replico.

- pues creó que empezamos con el pie izquierdo, que te parece si nos conocemos mejor?- pregunta.

Nos sentamos en la arena contemplando el hermoso cielo estrellado.

- vale- digo poco convencida.

- mi nombre es Alex Parker, tengo dieciocho años, estudio en Stanford y soy guitarrista- dice guiñándome un ojo.

- me llamo Emma Black, tengo diecisiete años, también estudio en Stanford​ y soy cantante- sonrio.

- cuales son tus pasatiempos?- pregunta.

- leer y cantar- digo- y tu?-

- deportes y leer- sonríe- algo en común- dice pícaro.

- color favorito?- pregunto.

- azúl, y supongo que el tuyo es el negro y blanco- Dice, y yo asiento.

- tienes hermanos o hermanas?- pregunto.

- no- dice- Y tu?-

- sólo a mi hermano Zack-

Seguimos hablando durante horas, a pesar de todo, Alex es soportable por así decirlo. Si no fuera por sus cambios de humor seria muy agradable. Es astuto e inteligente, no pensé que lo fuera. Creí que en lugar de un cerebro hubiera una nuez reemplazadola.

Hablamos de lo que nos gusta y lo que no. Sus chistes son muy malos, pero lo gracioso es como trata de hacerme reír. Es un idiota, pero un idiota agradable. La luz de la luna alumbra todo el lugar, la brisa del viento sopla, el ruido del mar es tan pacífico.

- día o noche?- dice.

- noche- digo y el ríe.

- que?- Pregunto.

- nada- dice entre risas, lo miro fijamente y seria- es que....

- que- replico.

- pareces un ángel, el ángel de la noche- dice.

- y tu un demonio- digo tirándole arena con la mano.

- yo un demonio?- se parte en carcajadas- ni siquiera conoces mi lado malvado-.

- puedo imaginarlo- digo obvia.

- si soy un demonio y tu eres mi ángel nocturno- se hacerca a mí.

- no soy nada tuya- digo enfadada, tirándole nuevamente arena.

- no debiste hacer eso ángel- dice con voz maliciosa.

Me paro y corro lo más rápido que puedo, pero con estos tacones es imposible. Él corre tras de mí, es muy rápido, cuando doy un paso más, él logra sujetarme del brazo, eso provoca que pierda el poco equilibrio y caiga sobre Alex.
Intento incorporarme pero él es más rápido y fuerte, esta vez es él quien está sobre mí.

Angel Nocturno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora